Manu Sánchez se ha sentado este miércoles en 'Mañaneros' en TVE y, en su entrevista a Jaime Cantizano, ha dado una lección magistral de vida al hablar de su arduo proceso de recuperación del cáncer. Hay que recordar que al popular cómico le diagnosticaron un tumor de testículo con metástasis en los ganglios el pasado mes de abril y, hasta llegar hasta aquí, la lucha ha sido muy dura.
"Algunas curvas eran muy cerradas en las que he pasado el miedo y la aceptación de creer que podía morirme y no estaba exagerando. Ha habido momentos en los que ha habido que enfrentarse a situaciones de vida o muerte", ha empezado confesando. Y, aunque ha pasado lo peor, se muestra cauteloso: "Ahora estoy en pleno proceso de curación, parece que las curvas complicadas han pasado, pero seguimos mirando por el retrovisor porque puede que el malo venga otra vez por detrás y tenemos que estar preparados".
Acto seguido, Manu Sánchez ha explicado con detalle cómo fue el momento en el que se lo comunicaron y le pusieron la vida boca abajo. "Yo me había hecho unas pruebas porque me dolía la espalda. Había cambiado el colchón de la cama y de fisioterapeuta cuatro o cinco veces. Y empezamos a hacer pruebas médicas serias a ver si tenía algo en la columna. Me dan el resultado mientras estoy aparcando en el parking del teatro donde hacemos 'Tierra de Talento' en Canal Sur. Todo el equipo estaba dentro esperando a que llegáramos para grabar. En ese momento la sensación fue de mucho frío y después me fui al hospital. Allí me confirman la noticia, vuelvo al teatro para hacer el programa y grabar. Sabía que el cáncer me iba a cambiar la vida pero me la iba a cambiar no tan rápido como tenía pensado. Yo dije: necesito más normalidad".
Todo esto se produjo con su mujer, Lorena, "embarazadísima". De hecho, a los dos días de recibir la noticia, dio a luz a su hija Leonor. "No conté nada a nadie en casa durante semanas. No quería robarle a mi hija, Leonor, la felicidad de su llegada. Yo quería que ella llegase entre caras felices y globos de colores. No quería ninguna escena lorquiana y oscura de todos llorando en plan 'va a perder a su padre'", ha compartido en 'Mañaneros', haciendo el silencio en plató con su encomiable arrojo.
"Pero hay veces que el humor no puede servir en algunos momentos. Tú vas incluso con tu familia y te sientas en un notario pensando en el futuro, en la herencia. ¿Ahí también tiras de humor?", le ha preguntado Jaime Cantizano. "Ahí cuesta mucho trabajo", ha reconocido el andaluz, que ha pasado a narrar cómo fue el proceso de pasar a la acción para atajar esa metástasis.
"El cáncer es de testículo, aquello lo extirpan rápidamente, quitan al foco malo, pero como no me había dado cuenta y no me había notado un bultito, se habían afectado los ganglios desde el abdomen hasta el cuello y tocaba ir quintándolos por tramos. Los médicos me dijeron: 'se te ha complicado el partido, puede que sean 14 o 15 horas de cirugía, vamos a vida o muerte y puedes que te quedes en el quirófano'. También me dijeron que, si salía, probablemente me quedara parapléjico o perdiese los dos riñones", ha revelado Manu Sánchez.
"Mis dos hijos me han salvado la vida. Ante ese momento, si yo no tengo dos niños, yo no sé qué hubiese pensado. Igual hubiera preguntado dónde hay un noveno. Pero nada me daba más pavor que perderme la vida de mis hijos. No hay humor en ese momento. Tengo que ordenarlo todo, la empresa, la herencia...", ha proseguido.
Entre tanto miedo e incertidumbre, Manu Sánchez asegura que ha sacado la lectura positiva: "Me he dado cuenta del amor verdadero de mi mujer, mis padres, mis amigos... Y no solo es que estén, es que no les he visto ninguna queja. Siempre con la mejor de las sonrisas y eso es muy emocionante. Estar viendo que la familia te quiere con un amor verdadero. Cuando todo va bien es muy fácil querer, pero cuando todo va mal es cuando toca demostrarlo y lo han hecho con facilidad y con una naturalidad muy hermosa".
"Poder pasar por la quimio es una buena noticia, pero mi saliva me sabía a fango, yo me deformé, sufrí el efecto luna, estaba hinchado, ni un pelo, ni una ceja, ni pestañas... Bebía agua y el sabor de todo es asqueroso, metálico, desagradable... Cuando más asco yo me daba físicamente, mi mujer se metía en la cama conmigo, me abrazaba, me daba un beso y me decía 'te veo más guapo que nunca'. Y ver que alguien te mira con ese amor y con ese deseo es emocionante y me he agarrado a eso con mucha, mucha fuerza. La quimio ha ayudado, pero Lorena también", ha afirmado con emoción.
Por último, antes de acabar la entrevista en TVE, Manu Sánchez ha mirado a cámara y ha lanzado un magistral mensaje de esperanza a quienes están pasando por lo mismo que él: "Los entierros son muy difíciles de esconder. Hay unos coches largos, unas coronas de flores, unos llantos... Por eso nos enteramos de todo el mundo que muere de cáncer, pero mucha gente se cura, nos curamos de cáncer. Ahora yo me entero de gente que viene y me dice 'yo me curé'. Nos curamos, se puede, lo estoy consiguiendo y usted, que lo está pasando, apriete un poquito los dientes que más para adelante hay más y es precioso".
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