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Por qué la nueva serie española de Netflix es idónea para devorar durante este verano

Netflix vuelve a adaptar una historia de Elísabet Benavent, 'Un cuento perfecto', y la nueva serie se estrena este viernes 28 de julio en la plataforma.

Un cuento perfecto

Foto: NETFLIX

Netflix ha encontrado en las historias de Elísabet Benavent (también conocida como Beta Coqueta) un auténtico filón. Estamos necesitados de series bonitas, es decir, con tramas sencillas, personajes con los que identificarnos, todo con un halo de romanticismo y aventura. 'Valeria' es uno de los ejemplos más recientes de este tipo de series. Historias que no nos exijan una atención absoluta y constante, y que nos sirvan de sitio seguro para cuando tengamos un mal día o simplemente necesitemos desconectar un poco de la vida. Y eso es precisamente lo que nos ofrece Netflix con 'Un cuento perfecto'.

Basada en otra novela de Elísabet Benavent, una de las autoras bestseller de la actualidad, esta nueva adaptación nos llega a Netflix el 28 de julio con 8 episodios de cerca de 50 minutos cada uno. La adaptación llega de la mano de Marina Pérez, que ya se encargó de los guiones de 'Valeria', y de la directora Chlöe Wallace que, entre otras cosas, dirigió el remix de 'Resilient', con Aitana y Katy Perry. Curiosa elección cuanto menos.

Tampoco es que 'Un cuento perfecto' necesite de un director de extensa filmografía y una personalidad aplastante. Porque al final lo que cuenta son los personajes, su historia y cómo consiguen traspasar la pantalla. Porque todo en la serie es bonito: los paisajes, las ciudades, las casas, (incluso Malasaña), y ellos. Ellos son preciosos. Tanto los protagonistas como los secundarios. No hay nadie que se salga del canon estético preestablecido por esta sociedad en la que solo buscamos la perfección física (pero, ¿por qué se ha impuesto que esa sea la perfección?). Bueno, eso es un debate para otro momento. Ahora, hablemos de nuestras impresiones tras ver los cinco primeros episodios de 'Un cuento perfecto'.

¿De qué va 'Un cuento perfecto' en Netflix?

Margot y David provienen de mundos diferentes. Ella es heredera de un imperio hotelero. Él debe desempeñar tres trabajos para llegar a fin de mes. Pero cuando sus caminos se unen, se dan cuenta de que solo entre ellos pueden ayudarse a recuperar el amor de sus vidas. 

Lo nuevo de la creadora de 'Valeria' es una tierna historia... ¿de amistad? para disfrutar este verano

'Un cuento perfecto' empieza con una presentación rápida de los dos protagonistas y, sobre todo, de sus gustos. Mientras que a Margot le gusta cocinar magdalenas (luego descubrimos que es algo que también le gusta por poder retar a su madre), a David le gusta cuidar de las plantas y las flores. Vemos las dos personalidades de ambos de una forma rápida y sencilla. Una muy buena introducción que también nos enseña las cartas de la serie, como avisándonos de que vamos a ver una comedia romántica sencilla, divertida y con mucho corazón.

Ya de ahí pasamos a conocer un poco la vida de ambos. Mientras que Margot se siente agobiada y ahogada por la presión que sufre cada día al ser hija del dueño de la cadena hotelera más grande de España, David no deja de buscar el lado positivo a la vida, encerrado en una relación en la que él lo da todo... y no recibe nada a cambio.

David y Margot en 'Un cuento perfecto'. / NETFLIX

Con ese planteamiento, arranca la serie. Margot lucha contra las expectativas de su familia, y en especial de su madre, brillantemente interpretada por Ana Belén, que parece por momentos la madrastra de Cenicienta. Hasta tal punto le llega la presión que, en el día de su boda, decide cortar con todo y huir. Sí, quizá no hasta tal punto, pero muchos hemos estado en esa situación de querer salir corriendo y no mirar atrás.

David, por otro lado, se esfuerza en hacer que su relación funcione. Él es plenamente consciente de que no hay forma de sacar nada, pero aun así lo intenta. Porque esta enamorado, y quiere que las cosas avancen, por mucho que sus mejores amigos le insistan en que abra los ojos de una vez.

Química imprescindible

Y todo esto funciona gracias a la química insuperable que destilan los dos interpretes protagonistas. Por un lado tenemos a Anna Castillo. La joven actriz, que ya tiene un Goya a Mejor Actriz Revelación, y que sorprendió a todos con el musical de 'La Llamada', tiene una seguridad magnética. Aunque su personaje destile todo lo contrario, tiene la capacidad de hacernos ver con una mirada, con una palabra o con un gesto, que va a conseguir salir adelante, y que tiene las armas necesarias para ello. Anna Castillo es un fichaje perfecto para dar vida a Margot.

Una playa y una conversación. No necesitamos más. / NETFLIX

Por el otro lado tenemos a Álvaro Mel. Ya demostró ser más que una cara bonita de Instagram en la reivindicable 'La Fortuna', de la que os hablamos aquí. Sus ojos muestra ternura, y su personaje es como un oso de peluche gigante... que no tiene miedo a decir lo que piensa. Siempre y cuando no le implique a él directamente, claro. El joven actor cada vez va dando más muestras de su trabajo, y su química con Anna Castillo es brutal. Joven idealista, positivo y divertido, que nos enamora según van pasando los episodios (solo hemos podido ver 5 de los 8 finales).

Una producción impecable

Netflix se ha dejado los dineros. Son conscientes de lo mucho que funcionan las historias de Benavent, y para muestra ya tienen a 'Valeria' o incluso 'Fuimos canciones'. La gente demanda ese tipo de contenidos, sobre todo en verano. Así que no se puede reparar en gastos. Las series románticas de tres escenarios han quedado en el pasado, y a la vista está. En 'Un cuento perfecto' viajan hasta Grecia, con varias de las escenas más bonitas de la serie.

Según va avanzando la trama, nos vamos implicando más y más en la relación de amistad entre los protagonistas. Y claro, lo que queremos es que deje de ser amistad... y se convierta en amor incondicional. Pero no vamos a destripar la serie ni mucho menos. Porque es una serie para disfrutar, para desconectar y para sentirte de nuevo como el main character de tu vida, algo que muchas veces nos cuesta tanto.

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