Hablamos con Daniel Grao sobre el estreno de la segunda temporada de 'HIT', que llega este jueves a TVE.
'HIT' o lo que es lo mismo Hugo Ibarra Toledo regresa este jueves, 21 de octubre a TVE para seguir dando lecciones con el estreno de la segunda temporada de la ficción. El actor Daniel Grao se vuelve a meter en la piel de este irreverente personaje y de este profesor nada hortodoxo en una segunda temporada de la ficción producida por Ganga Producciones que llega cargada de novedades como el cambio de Madrid por Puertollano, nuevo instituto y nuevos alumnos con nuevos problemas.
De todo ello hablamos con Daniel Grao en esta entrevista en la que nos cuenta además que 'HIT' es el personaje que ha sentido más suyo en toda su carrera profesional. Además no duda en dejar claro la libertad que les han dado en TVE para abordar todo tipo de temas sean más polémicos o no.
HIT es un personaje que puede caer bien pero también puede caer mal. ¿A ti te cae bien?
Me cae muy bien porque creo que a veces hace falta ser un poco incorrecto y alborotar un poco si el fin lo merece. A HIT le pasa eso. Si hay que ser insolente y romper un poco el orden establecido para que algo cambie bienvenido sea.
¿Pero eso en la vida puede tener un precio no?
Bueno yo soy algo menos atrevido que HIT (risas). Pero uno de los aprendizajes que me llevo de HIT es a no pasarme por encima y a escucharme más. En esta segunda temporada he vivido alguna situación de plantarme un poco más y de decidir que esto no lo voy a decir así. Pero tengo que decir que se me da total libertad y es muy fácil. Pero antes era más obediente.
Dices que tienes más libertad para aportar cosas para el personaje, ¿hasta qué punto has podido aportar para la parte creativa del personaje?
Yo como actor cuando necesito hacer cambios sobre el guion lo divido en dos ámbitos. Uno que tiene que ver con el estilo que es más intuitivo. Sobre todo cuando ya conoces al personaje en plan leerte la secuencia, entender de qué quieren hablar pero pensar cómo lo diría HIT porque ya sabes como habla y como se expresa el personaje. HIT tiene que seducir a los alumnos y si le retan tiene que doblar ese reto porque sino sería el profesor al uso.
Y luego había alguna cuestión que hay temas que trata la serie que me interesan mucho: como el crecimiento personal, el poner en duda lo establecido, tu propia familia, examinar tu árbol genealógico y entonces en cuanto se metía en ciertos berenjenales me revolucionaba en que ante un tema tan peliagudo como el abuso sexual HIT tiene que acompañar a sus chicos. Así cuando veía que no era la manera si ponía el grito en el cielo. Pero está todo muy cuidado porque el equipo creativo han tenido reuniones con el protector del alumno, el protector del profesor y plataformas para documentarse a la hora de escribir la serie.
¿Es HIT el personaje que más te ha marcado?
Es el personaje más mío de todos los que he hecho quitando el teatro. No sé si es el que más me ha marcado pero si es el que más siento que yo llevo las riendas. Y agradezco que Joaquín Oristrell confíe en mí y me deje aportar todo lo que quiera.
"HIT es el personaje más mío de todos los que he hecho"
En esta segunda temporada vemos a un HIT perdedor, un HIT mucho más emocional, ¿ha sido más difícil interpretar a este otro HIT?
Lo bonito de una segunda temporada es que haya un clic, un cambio y algo que no hayamos visto. Y a mi lo que más me interesa de esta temporada en cuanto a mi personaje es eso. No es que no lo tuviera en la primera pero apenas se le veía, solo se permitía flaquear y romperse alguna vez con Maya pero no se lo permitía de puertas para fuera. Pero en esta segunda está más débil. Ya por el contexto porque llega a un lugar en el que no está cómodo y no encaja. No sé si ha sido más difícil de interpretar pero al menos he sumado una capa más al personaje y eso quizás hace que sea más empático porque no aparece tan soberbio de entrada como en la primera temporada porque lo ves sufrir y te apiadas un poco de él.
¿Ha cambiado tu manera de ver a la juventud, de enseñar y de educar?
Una cosa de la que me he dado cuenta porque además creía que yo no lo hacía, y no lo hago mucho, pero es esta cosa que tenemos como sociedad de ningunear a los chavales. Y sobre todo a los adolescentes. Esta cosa de los 15-16 que a veces en grupo parece que dicen pavadas y se ríen de cualquier cosa, pero luego los pillas uno por uno, y tanto los 9 de la pasada como los de esta tienen la cabeza muy amueblada. Algunos son más inocentes y cada uno ha vivido lo suyo pero son gente con una inteligencia emocional que ya la quisiera yo a su edad. Pero luego cuando están en rebaño es como que se les ningunea y lo he visto en rodaje de que cuando alguien se acerca a ellos no les hablan igual que cuando me hablan a mí. Es como un complejo de guardería. Pero creo que todos necesitan respeto y además si les tratas como rebaño se comportan como eso.
¿Y cómo padre te has llevado alguna enseñanza?
Si, yo tengo un hijo que está entrando casi en la adolescencia y si me da miedo la adicción a la pantalla y como te idiotiza. Él me está buscando vídeos de factores positivos que tiene el jugar a videojuegos y que despierta la mente. Y si le estoy viendo las orejas al lobo. Pero claro también yo soy un adicto de las redes.
Habéis hablado en la rueda de prensa de que es una temporada provocativa y estáis en una cadena pública en la que todo se mira con lupa y a la mínima te llevan al Congreso, ¿tienes miedo de las reacciones que pueda haber a alguna trama como la extrema derecha o la Ley trans?
El otro día hablando con Joaquín lo decía. Yo creo que lo que no hay que hacer es identificarse y que el problema a veces de luchar con causas que lo merecen como puede ser el feminismo o la lucha contra la homofobia creo que el problema está cuando abanderas demasiado un movimiento porque se te viene en contra. Lo mejor es hacerlo y no sentirte identificado. No me siento del movimiento LGTBI pero creo que es apropiado y que tiene que existir, lucho sin pertenecer. Cuando vas contra algo es que se va a girar en contra de ti. Tendemos en convertirlo todo en Villa Arriba y Villa Abajo. El movimiento se demuestra andando y participar de lo que crees que es mejor.
Y me decía Joaquín pues prepárate para las que te puedan venir de cualquier lado. Por ejemplo una cosa a la que me negué es a decir lo de "chicas, chicos, chiques" al tener una no binaria porque entiendo que eso puede sonar panfletario y puede tener el efecto contrario. Entonces yo como HIT me reía de eso y demuestra con su forma de ser que te acepta independientemente del género y te cuelgue lo que te cuelgue. No voy a entrar en lo políticamente correcto porque creo que se te vuelve en contra. Y eso no va a interferir en aceptar a todo el mundo como es.
Se puede decir que HIT es un hombre de izquierdas, ¿no?
A ver si tuviera que meterlo... Yo es que creo que HIT ni votaría. HIT va por el discurso de elevemos el nivel de conciencia. Creo que es el camino del ego al ser. El hombre se identifica, pero el ser no tiene sexo ni tiene nada. Creo que lo que aboga a él. Por ejemplo en esta temporada tengo a uno de extrema derecha y al otro bando a una de extrema izquierda y ambos destrozan un centro comercial. La cuestión es saber que lleva a cada uno a hacer lo que hacen. Más allá de la ideología que le empuja a uno a hacer eso que es algo privado, que tiene que ver con la familia o lo que te pasa. Creo que HIT está más por revisar lo que tenemos internamente que por a quien votas.
"Yo que creo que HIT no votaría en las elecciones"
No es una serie política pero habla de ideologías estando en una cadena como TVE, ¿te sorprende?
Yo con eso he flipado y flipé que pudiéramos hablar de todos los temas. Vimos quemar una bandera española y colar una estelada en el instituto cuando históricamente TVE no se ha querido meter en muchos fregaos de este tipo. Pero Oristrell me decía que no solo le habían dado luz verde a todo sino que no se metían en nada. Y de hecho ni aparecen por rodaje. Yo he trabajado para otros canales y vigilaban casi frase por frase o te hacen el cambio de actor a la mínima. Nos dan libertad absoluta tanto en la primera como en la segunda temporada.
Habláis también de que sois como una gran familia. ¿Mantienes relación con los alumnos de la primera temporada? ¿Cómo fue ese reencuentro con ellos y el juntar a los dos grupos en uno de los capítulos?
Yo sobre todo me he hecho muy amigo con Nourdin y es con el que más quedo, pero no le he perdido la pista a ninguno. Fue muy emotivo grabar eso. Y de alguna manera la escena que tenía que vivir HIT es la que estaba viviendo yo como Daniel así que estaba hecho.
¿Qué percepción tuviste de la repercusión que tuvo la serie? ¿Te llegaron mensajes de alumnos, asociaciones de padres o de profesores?
Sí, he vivido cosas muy bonitas que con otras series han sido más comunes de que la gente te felicite por la calle. Pero en esta recibí más de 5 mensajes de gente hospitalizada en centros de diferentes adicciones, gente joven que me decía no me dejan utilizar redes pero me he escapado para darte las gracias por lo mucho que me estás ayudando. Y era muy emocionante el ver hasta donde llega la serie y el personaje. Y luego hay padres que no lo están pasando bien, que se sienten muy perdidos con sus hijos y me decían que había una especie de comunión de ver el capítulo juntos. Eso es lo bonito porque va más allá.
¿Tuviste a algún profesor que te marcara, algún HIT?
Yo tuve un profesor de Literatura cuando tenía 15-16 años, Jesús Alonso, del cual sigo siendo muy amigo y me viene a ver a teatro siempre que puede. Él tenía además un grupo de teatro en el instituto los viernes por la tarde, La mandrágora. Y fue mi primer contacto con esto que hoy es mi profesión. Digamos que él era un poco HIT porque decía muchos tacos y tenía una cosa de querer llegar a ti. Y le pasaba lo que a HIT a algunos les chirriaba y a otros nos llamaba la atención por su forma de salirse del sistema.
¿Y eras buen estudiante?
No, era buen estudiante hasta el instituto. Todo coincidió con unas problemáticas complejas y estaba un poco perdido. Dejé el instituto en segundo de BUP y estuve un año sin saber que hacer con mi vida hasta que un día algo me hizo clic y me acordé que lo que más había disfrutado era el taller de teatro de este profesor. Y a partir de ahí fui a clases de arte dramático que me sirvieron además de terapia para superar lo que me pasó.
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