El mensaje con el que desconcierta Elena, madre de Adara, al hablar de ‘Supervivientes’ ahora

Elena Rodríguez, madre de Adara, se rompió en ‘El puente de las emociones’ de ‘Supervivientes’ al desvelar que su madre «usaba la correa» para reprenderla.

Elena Rodríguez protagonizó el pasado año uno de los momentos más desgarradores de la historia de ‘Supervivientes’. La madre de Adara Molinero se rompió al relatar durante ‘El puente de las emociones’ las agresiones que sufrió de niña por parte de su madre.

Su historia provocó las lágrimas de la mismísima Lara Álvarez. Sin embargo, un año después, la exconcursante se arrepiente de haber hablado de aquello.

«Por encima de ese puente, debió estar el amor que siento por mi madre. Nunca debí hablar de ella», escribió Elena en su cuenta de Twitter tras ver ‘El puente de las emociones’ de los concursantes de la actual edición de ‘Supervivientes’. En esta prueba, los participantes relatan algunos de los episodios más duros de su vida.

En el primer peldaño del puente, los robinsones tienen que reflexionar sobre la culpa. Fue en esa fase donde Elena se sinceró y conmovió a la audiencia: «Érase una vez una niña que tenía una familia maravillosa, de cinco hermanos, un papá y una mamá. Pero esta niña tenía un defecto: no sabía enfrentarse, era disléxica y tenía falta de concentración. Su madre no lo entendía y pensaba que se portaba mal. Su mamá usaba la corra para intentar que esa niña hiciese las cosas bien».

«No sé si hay culpables porque cuando no se entiende lo que pasa o piensas que esa es la forma de educar correcta, no hay culpables. Es verdad que llevo mucho dolor, pero amo a mi madre más que a mí misma», aseguró la madre de Adara.

«Cada correazo que me daba hacía que yo me hiciera más pequeña», confesó Elena

Además, reconoció que cada agresión la hacía sentir más vulnerable. «Cada correazo que me daba hacía que yo me hiciera más pequeña. Hacía que yo dejara de existir y que hubiera un monstruo que me atormentaba diciendo que no iba a ser capaz de hacer ni decir nada», expresó entre lágrimas.

«La culpa va por mis hijos. La culpable de meter mierda en cada ocasión fui yo. Fui culpable por no darme cuenta antes de lo que pasaba. Nunca he hablado con esto de vosotros pero hay cosas que yo no tenía que haber permitido y como madre soy culpable», sentenció, muy dolida.