El motivo de las lágrimas de Toñi Moreno en directo en ‘Viva la Vida’

Toñi Moreno llevó a su compañero Torito a un lugar muy especial para ella en Sanlúcar, donde le ha hablado de su padre.

Esta semana Toñi Moreno ha vivido un momento muy especial. Su compañero de ‘Viva la vida‘, Torito, se desplazaba hasta Sanlúcar de Barrameda, para hacer un reportaje sobre la presentadora.

La gaditana, que se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones en su tierra junto a su familia, le abrió encantada las puertas de su casa.

En el programa de este sábado, han emitido  el resultado de las 24 horas que Torito ha pasado junto a Toñi y su familia. Aunque la presentadora no nació en Sanlúcar, allí pasó su infancia y pasó los mejores años de su vida.

De entre todos los momentos que la periodista y el reportero han vivido, hubo uno más íntimo que hizo que Toñi se rompiera por completo. La gaditana llevó a su compañero a un lugar que tiene un significado muy especial para ella. En pleno campo, se ha puesto al lado de un árbol y se ha emocionado mucho.

Según ha explicado, esos árboles los plantó su abuelo para que jugara su padre. Y, cuando ella y sus hermanas eran pequeñas, su padre les llevaba allí para que jugaran.

Tan especial ha sido ese lugar para su familia, que su padre, poco antes de morir, les dijo a sus hijas que buscaran los árboles y que allí siempre podrían recordarle.

«Me da pena que no haya conocido a su nieta…», confiesa Toñi

Con lágrimas en los ojos, desbordada por la emoción, Toñi explicó a Torito: «Mi padre cuando ya veía que se iba me dijo: ‘busca los árboles'». Algo que tanto sus hermanas como ella hicieron. Allí es donde esparcieron sus cenizas. «Aquí está mi padre. Yo cuando me siento perdida vengo y tengo una conexión con él maravillosa», confiesa la presentadora.

Antes de cortar la grabación, Toñi quiso desvelar también qué es lo que más le duele cuando recuerda a su padre en este momento de su vida, tan importante para ella. «Me da una pena que no haya  conocido a su nieta…», ha revelado, refiriéndose a su hija Lola, de pocos meses de edad.