La ex concursante de ‘Supervivientes 2019’ se sincera sobre las razones que la llevaron a pasar por el quirófano y lo difícil que fue el postoperatorio.
Tras paso por ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y, sobre todo, su participación en la pasada edición de ‘Supervivientes’, Violeta Mangriñán tiene multitud de seguidores en sus redes sociales y en su canal de Mtmad, ‘Ultravioleta’, donde cada semana se sincera con sus fans.
En esta ocasión, la joven ha querido contar los motivos que la llevaron a operarse de un aumento de pecho y los días posteriores a la operación, que no fueron nada fáciles. “Estaba súper acomplejada desde pequeñita. Tenía un pecho feo porque lo tenía tuberoso”, ha confesado, con total sinceridad, a sus seguidores.
El pecho tuberoso, es una anomalía que puede hacer que las mamas sean asimétricas con una base muy estrecha, la cual da aspecto de pera, y con areolas más grandes de lo habitual. La exsuperviviente ha contado que incluso no iba a la playa o a la piscina por no ponerse en bikini y con su pareja ni siquiera se quitaba el sujetador.
La relación con ese chico que ella define como “tóxica” fue determinante en su complejo, ya que éste le llegó a insultar y a amenazarla con dejarlo si se operaba el pecho. En ese momento, “tenía la autoestima muy baja y estaba fatal”. Y da más detalle de la intervención: “Llevo 130 centímetros cúbicos y tengo las prótesis redondas y no anatómicas, porque con el pecho tuberoso ya no tenía forma de pera”.
"Estuve dos semanas sin moverme"
“Estuve dos semanas sin moverme de la cama ni poder salir a la calle. No podía levantar los brazos ni ducharme y me tenían que ayudar mi madre y mi hermana”. Así relata Violeta lo duro que fue el postoperatorio. Además, ha querido dejar claro que los quince primeros días tras la operación fueron un infierno porque no podía hacer nada sola pero tras la recuperación todo le fue sobre ruedas. Y ahora, está encantada.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram