Alba Carrillo está asfixiada por las deudas y eso le ata al concurso para embolsarse el mayor dinero posible.
No son pocos los amagos de Alba Carrillo por abandonar GH VIP 7. La modelo no está haciendo un buen concurso y su desequilibrio emocional le impide por un lado disfrutar de él. Por otro, explotar su verdadera personalidad y dejarse llevar. La última semana ha sido funesta para la concursante que, tras ser salvada en detrimento de El Cejas, comunicó que quería abandonar.
Finalmente, el equipo del programa consiguió convencerla para que permaneciera en Guadalix. Pero lo cierto es que habría algo más que le obligaría a pensarse muy bien el dejar de concursar en el reality de Telecinco. Serían precisamente las deudas que le llevan asfixiando desde hace tiempo. Todo a cuenta de los pleitos judiciales a cuenta de su hijo.
Además de este periodo de vacas flacas en lo que a su estatus económico se refiere, abandonar Gran Hermano le supondría hacer frente a una desorbitada penalización. "Si tú tienes un problema, Alba, si estás a disgusto en este programa, ten la decencia y la vergüenza de, por ti misma, coger la puerta, irte y pagar la penalización", le decía Jorge Javier Vázquez en la octava gala.
Sin embargo, no lo hizo sabiendo las consecuencias que le traería tirar todo por la borda. En el caso contrario, debería pagar una multa de unos 12.000 euros, en concepto de penalización por el abandono. También por el incumplimiento de contrato con la productora y con Telecinco.
Eso y la mala racha económica que propia Alba ha confesado son los causantes del cambio radical que ha experimentado su actitud. En la curva de la vida explicó que estaba viviendo un gran "desgaste económico". Tras años de juicios contra sus exparejas, Alba no tiene liquidez para pagar las costas a sus abogados. Por ello, los más de diez mil euros que gana semanalmente en GH VIP son providenciales para sanear sus cuentas.
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