Lara Álvarez se muestra muy afligida porque sus vacaciones por Asia se acaban y tiene que volver a la normalidad.
Lara Álvarez dice adiós a sus vacaciones y lo hace más triste que nunca. La presentadora desaparecía de la pequeña pantalla para alejarse de los focos tras ‘Supervivientes 2019’. Al término del reality de supervivencia, y después de tres intensos y agotadores meses en los Cayos Cochinos, se marchaba a explorar el mundo. Y no son pocos los lugares que ha visitado.
Primero, la vimos en Marruecos. Sus sugerentes fotos en Marrakech demostraban lo bien que se lo estaba pasando. Pero no solo eso. También sacaban a la luz que Lara no iba sola y que alguien, desconocido, era el artífice de semejantes imágenes. Desde el programa ‘Cazamariposas’ se apuntó que se le había pillado con un chico rubio en un emblemático restaurante de la ciudad.
Sin desvelarse la identidad y con los rumores de un posible compañero de viaje de fondo, Lara saltaba de Marruecos al continente asiático. Desde Vietnam hasta Camboya. Se ha movido por entornos silvestres que la asturiana se ha encargado de ir compartiendo en redes sociales. Tanto sus intrépidas aventuras como las emotivas historias personales de la gente de a pie.
Sin embargo, todo eso ha tocado a su fin. El mes largo de vacaciones del que ha podido disfrutar Lara Álvarez termina muy a su pesar. «Suena el despertador y aún no me puedo creer que sea mi último día. Me tapo la cabeza con las sábanas y suspiro, intentando que la aflicción que siento se vaya», lamentaba. Lo que deja a las claras su nostalgia a la hora de dejarse esos países y volverse a Madrid a trabajar. Con nuevos proyectos en Mediaset.
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