Era una de las parejas más estables de la historia de 'Gran Hermano', por eso nos ha sorprendo su ruptura tras 17 años de amor y una hija en común.
Inma González y Pedro Oliva se conocieron en la cuarta edición de 'GH'. Él se convirtió en el ganador, pero su verdadero premio fue Inma, con quien se acabó casando y teniendo una hija.
Pocos apostaban por esta relación. Sin embargo, han estado 17 años juntos. Por eso a todos nos ha soprendido su ruptura. Ambos se lo han confirmado a Kiko Hernández, quien se ha puesto en contacto con ellos para conocer de primera mano los motivos que han desencadenado la ruptura.
Según confiesan, ellos se siguen queriendo, pero de otra forma. Según admiten, llegó un punto en la relación, en el que el desgaste les pasó factura por lo que decidieron cortar por lo sano y de forma totalmente amistosa. Todo esto sucedió hace 18 meses, pero la pareja sigue viviendo junta sobre todo por la hija que tienen en común. Al menos hasta que acabe el curso escolar, cuando él se marchará de casa y se irá a vivir con su madre, quizá hasta que encuentre algo que se adapte a sus necesidades.
Un amor que ha superado varios obstáculos
Inma y Pedro han luchado por su historia de amor frente a las adversidades. A principios de 2003, un año después de salir de la casa y cuatro meses antes de casarse, a ella le detectaron un cáncer de tiroides, que, afortunadamente ya ha superado. Aunque pensaron en anular la boda, finalmente se casaron en junio de 2004.
En octubre de 2006 tuvieron una hija, Paola. "Justo cuatro años después del mismo día y a la misma hora en el que Pedro e Inma se conocían por primera vez en 'GH 4'", recordaba Kiko Hernández en su blog 'El confesionario de Kiko'.
Tristemente, ahora han decidido poner punto y final, y ella incluso ha rehecho su vida con un nuevo hombre desde hace menos de un año.
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