Lo que esconde la gran bronca de ‘OT 2018’ de cara al futuro

Lo ocurrido en la Academia desvela el nerviosismo palpable en el equipo de Gestmusic por intentar levantar una edición en el ojo del huracán.

No está siendo una edición nada fácil tanto para los concursantes como para el equipo responsable de ‘OT 2018‘. El escenario que ha quedado tras la polémica bronca de Noemí Galera a sus alumnos por los actos gamberros del pasado fin de semana, y los miles de mensajes lapidarios que han inundado las redes sociales por la actitud de los 10 jóvenes que aún permanecen en el programa, han terminado por rebasar la paciencia de Gestmusic. La productora, muy criticada por una serie de malas decisiones, ha quedado en evidencia tras dejar entrever sus verdaderos intereses en boca de la directora de la Academia.

«La sensación que tiene todo el equipo, es que no confiáis en nosotros«, soltó Galera en uno de los momentos cumbre de la bronca. Una frase sentenciadora que deja claro que este grupo de jóvenes es totalmente opuesto a sus antecesores, y que no se callan a pesar de que sus palabras les puedan costar su expulsión en el momento que estén expuestos a una nominación. Noelia o África son dos ejemplos de que estos concursantes son igual de naturales que en su vida real, pero con el aprendizaje mental que tiene haber sido espectador un año antes de una edición que se convirtió en un fenómeno social y con unos participantes totalmente vírgenes. La madrileña abandonó el programa en la Gala 3 tras mostrar su personalidad sincera y distante al dirigirse a sus compañeros, y la andaluza se ganó la antipatía del público al espetar «¡Qué me importa tres pitos la canción del año pasado! No me acuerdo de su letra«, con la que se llevó una bronca de la directora.

Ellas fueron las precursoras de un grupo de jóvenes que siguen un curso diferente a ‘OT 2017’ y que parece no encajar del todo con la maquinaria de Gestmusic. Con las palabras de Noemí Galera ayer, queda claro que lo que necesita la productora de sus participantes, es que se abran y que no se pongan el freno de mano a la hora de mostrarse tal y como son ellos mismos. Pero, ¿y si estos chicos son así?, ¿por qué hacerles pasar un mal rato que les afecte a su rendimiento lo que quede de concurso?, ¿qué consigue la productora al decirles constantemente «Sed vosotros», si probablemente ya lo sean?. Obviamente, este casting no está ofreciendo el espectáculo que se espera de un formato como ‘OT’, ni los momentazos virales necesarios para captar la atención de más público, pero la campaña de acoso y derribo no debería caer encima de sus espaldas.

La mala imagen que se está ganando esta edición tiene como rostros principales a los propios concursantes, que tras la salida de Itziar Castro y a pesar de la incorporación de Javier Ambrossi y Javier Calvo, han permanecido tal y como son desde el inicio del programa sin una progresión asombrosa. Son jóvenes con talento y con voces excelentes, pero que no sorprenden a un espectador que busca la novedad y lo nunca visto, aunque eso sea ya misión imposible. Eso en plató, pero en la Academia, sus actitudes a través de la señal del Canal 24 Horas no transmiten simpatía ni empatía, algo fundamental para perfilar un grupo de personajes con papeles diferentes y personalidades distintas entre sí.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Más Información

Celeste en 'Masterchef 12'
Tatuaje de 'Sol negro' mostrado en 'Supernanny'