'El Mundo' recoge estas bochornosas palabras en su artículo de opinión.
El tertuliano de ‘Ana Rosa’, Arcadi Espada, está en el foco de la opinión pública. Su último artículo habla sobre la comparecencia de Aznar y la financiación irregular del PP. En él también aprovecha para atacar al portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Las acusaciones que lanza son tan lamentables como vergonzosas.
Hay personas que necesitan estar en el ojo del huracán. Si no existe polémica, ellos mismos la crean, y así pueden vivir en su hábitat ideal. La política es una buena opción para esas personas. Siempre conlleva disparidad de opiniones y con poca cosa rebrota la polémica. En esta ocasión, la polémica salió como la lava de un volcán. Arrasando todo a su paso sin ningún tipo de contemplación. El protagonista no es otro que Arcadi Espada.
Todo surge a raíz de la comparecencia de Aznar ante la Comisión de Investigación. El ex presidente estaba citado para esclarecer la supuesta financiación irregular del PP. Sobre ese tema escribiría el periodista en su artículo de opinión en ‘El Mundo’. Un tema que le sirvió como introducción, pues la mayoría de las palabras reflexionarían sobre otros políticos.
El simpatizante de ‘Ciudadanos’ cargó contra el líder de ‘Podemos’ en esta comparecencia: “Se presentó Pablo Iglesias con su aire habitual de fiscal soviético, disimulando la falsedad fáctica de la mayoría de sus preguntas con una dicción seria y reposada”. Al fin y al cabo, no deja de ser un artículo de opinión. Respetable mientras no pierda el respeto, Compartiéndose o no su punto de vista.
Quizá el problema sea que la palabra ‘respeto’ no venga reflejada o bien definida en el diccionario de Espada. Es lo único que le falta en su artículo de opinión cuando menciona a Gabriel Rufián, portavoz de ERC. Y cuando se pierde el respeto, se pierde parte de la razón que uno quiera defender. Me saltaré la norma periodística de referenciar en el texto el titular de la noticia. Bastante vergüenza da poner estas palabras presidiendo una pieza informativa.
En la comparecencia de Aznar también participó Gabriel Rufián. Lo hizo después de Pablo Iglesias, y según Espada lo haría de la misma manera. “Las mentiras son las mismas, pero a Iglesias no le cuesta demasiado aparecer en escena como el ponderado jefe de la banda”, reflexionó. Acto seguido el periodista se mostró contrariado con la respuesta que el ex presidente del Gobierno dio a Rufián: “Aznar se equivocó con Rufián. A Rufián hay que contestarle en sede parlamentaria diciéndole: Titular de la noticia”.
Una reflexión final indigna para los valores humanos y para el periodismo. En ese orden. Seguramente sus maneras, que no su opinión, avergüencen a muchos lectores. Con seguidores y detractores, una opinión ideológica siempre será una opinión. Pero antes que la ideología está la ética y los valores, y mucho más en esta profesión.
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