Las participaciones más desapercibidas de la edición.
Algunos ya hemos perdido la cuenta de las semanas que llevamos de edición, desde aquel jueves en el que vimos tirarse del helicóptero uno a uno de los participantes. Alrededor de mes y medio de aventura que seguimos desde el sofá de nuestras casas. Anécdotas como visitas externas, picaduras de tortuga o discusiones emblemáticas están dando sentido al desarrollo del concurso. Unos más unos menos, cada participante tiene un rol, un peso o un perfil que le ayuda a generar un mínimo de contenido televisivo que vemos reflejado en los vídeos emitidos.
Gran parte de la audiencia estamos boca abiertos con dos concursantes que según sabemos formaban parte de la lista oficial de náufragos pero parece ser que se han convertido en primas de Casper. La doble eme, representada por Mayte y Melissa han logrado ser un tándem de lo más peculiar y olvidadizo. Son tres emisiones semanales del programa entre la gala, el debate y el última hora de los martes, muchas horas de directo en las que la presencia de Melissa y Mayte se reduce a escasos minutos. Haber sido expulsadas del grupo y convertirse en asilvestradas para convivir en el mirador ha sido su entierro total como concursantes de Supervivientes. Si su familia, entorno o seguidores no enganchan justamente ese corto tiempo donde conectan con ellas pueden olvidarse que siguen concursando. Éstas dos mujeres son completamente nulas desde el punto de vista del entretenimiento ya que de las veinticuatro horas que tiene el día no son capaces de generar entre las dos un contenido llamativo o trama interesante. Se limitan a subir y bajar la escalera del mirador, otra cosa no pero glúteos hacen. Sin destacar claro el nivel máximo de las pruebas a las que son sometidas a cambio de recompensas. Responder de que material están construidas las casas de los míticos tres cerditos fue un ejemplo que ni resolvieron correctamente.
Desconocemos el futuro más inmediato de éste par de concursantes pero sea el que sea a la audiencia no nos afectará mucho. Es totalmente indiferente que Melissa se siga salvando en las votaciones telefónicas de apoyo ya que por si sola a día de hoy no ha protagonizado ni un solo video. Su actuación se resume en verla con una media sonrisa cuando no está derrumbada pidiendo salir expulsada. Imagínate el poco sentido de la ex pretendienta como superviviente que su madre desde plató tiene más repercusión que ella mientras concursa. En el caso de la Zaldívar puede que ya haya gastado todos sus cartuchos ya que ha exprimido al máximo su entrada y paso por prisión, ha manifestado la ya sabida animadversión hacia la tonadillera Isabel Pantoja y al no tener a su pareja concursando tampoco podemos ver tal unión. Si sigue adelante su única baza es ir a por Raquel Mosquera como hizo desde el día uno y más ahora que la culpabiliza de la expulsión de su pareja, Fernando.
En definitiva, estamos delante de los cachés económicos más desaprovechados del año ya que es dinero tirado en saco roto. Qué participación más indiferente y totalmente sustituible la de Mayte y Melissa. Con la cantidad de rostros populares que nos hubieran dejado sin palabras viéndolos sobrevivir... Identidades como las de Alisson Eckman, Ma Ángeles Delgado o Kiko Matamoros estarían a la altura de una aventura de ésta magnitud.
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