OPINIÓN | Luis Ferreiro @luissferreiro
Los frutos que se van recogiendo por el
camino son producto de años de constancia y trabajo. En el difícil mundo de la
televisión, una oportunidad es un mirlo blanco que hay que agarrar sin dejarlo
escapar, y bien sea por incompetencia, bien por escaso interés, no todo el
mundo está capacitado para hacerlo. María Patiño ha cazado al vuelo dicho pájaro
y no se lo pensó dos veces cuando le ofrecieron la conducción de “Sálvame
Deluxe”, en su período estival, sustituyendo al omnipresente Jorge Javier
Vázquez.
camino son producto de años de constancia y trabajo. En el difícil mundo de la
televisión, una oportunidad es un mirlo blanco que hay que agarrar sin dejarlo
escapar, y bien sea por incompetencia, bien por escaso interés, no todo el
mundo está capacitado para hacerlo. María Patiño ha cazado al vuelo dicho pájaro
y no se lo pensó dos veces cuando le ofrecieron la conducción de “Sálvame
Deluxe”, en su período estival, sustituyendo al omnipresente Jorge Javier
Vázquez.
Cuando empecé a estudiar periodismo en
Sevilla, a su facultad de comunicación de la Isla de la Cartuja, aún le restaba
un año para ser inaugurada y los estudiantes, tuvimos que pedir asilo en el
campus de Reina Mercedes donde comenzamos nuestra andadura informativa. Patiño
ya era habitual en aquella época en tertulias y programas del cuore nacional
por lo que era fácilmente reconocible en la calle ante cualquier consumidor
televisivo. Con dieciocho años, ver aparecer en la terraza de un bar a la
pasional colaboradora con todos los periódicos del día bajo su brazo, cuanto
menos te sorprende; cuando saluda al grupo de estudiantes allí sentado y acepta
la invitación de tomar café con ellos, das por hecho que la sencillez y la cordialidad
de la persona te llevan a todas partes. En los veinte minutos que duró el
encuentro, María caló en nosotros con sus famosos gestos y su locuaz verborrea
la sensación de amor a su trabajo.
Sevilla, a su facultad de comunicación de la Isla de la Cartuja, aún le restaba
un año para ser inaugurada y los estudiantes, tuvimos que pedir asilo en el
campus de Reina Mercedes donde comenzamos nuestra andadura informativa. Patiño
ya era habitual en aquella época en tertulias y programas del cuore nacional
por lo que era fácilmente reconocible en la calle ante cualquier consumidor
televisivo. Con dieciocho años, ver aparecer en la terraza de un bar a la
pasional colaboradora con todos los periódicos del día bajo su brazo, cuanto
menos te sorprende; cuando saluda al grupo de estudiantes allí sentado y acepta
la invitación de tomar café con ellos, das por hecho que la sencillez y la cordialidad
de la persona te llevan a todas partes. En los veinte minutos que duró el
encuentro, María caló en nosotros con sus famosos gestos y su locuaz verborrea
la sensación de amor a su trabajo.
Los años han atestiguado que aquella
sensación no era equívoca, el viernes pasado la presentadora comenzó a recoger
los frutos que el día a día le fue madurando. Consiguió un importante resultado
de audiencia y una gran acogida en las diferentes redes sociales dónde las felicitaciones
por parte del público se hicieron evidentes por el buen trabajo desarrollado en
su nueva faceta. Las tablas que María Patiño demuestra frente a una cámara son
su principal baza para la consecución de los resultados obtenidos y ni el desplante
de un invitado que quiso abandonar el plató, consiguió aguarle su debut como
conductora del Deluxe.
sensación no era equívoca, el viernes pasado la presentadora comenzó a recoger
los frutos que el día a día le fue madurando. Consiguió un importante resultado
de audiencia y una gran acogida en las diferentes redes sociales dónde las felicitaciones
por parte del público se hicieron evidentes por el buen trabajo desarrollado en
su nueva faceta. Las tablas que María Patiño demuestra frente a una cámara son
su principal baza para la consecución de los resultados obtenidos y ni el desplante
de un invitado que quiso abandonar el plató, consiguió aguarle su debut como
conductora del Deluxe.
La colaboradora del programa de Ana Rosa,
se caracteriza por la vitalidad que radia en la defensa de sus argumentos, algo
que no es reprochable, pero sí la única pega que pudiera apuntillarle en su
actuación del viernes pasado. Para ser presentadora y moderadora en un espacio
de tertulia, no se puede acaparar toda la información y, aunque debes aportar
tu parecer, los colaboradores deben sustentar el peso de la acción, algo que a
veces parecía serles arrebatado por María. A pesar de esto, a mi juicio, María
Patiño se abre un hueco importante escalando niveles dentro del panorama
televisivo actual, ¿estaremos ante la sucesora de las grandes de este país? Por
esfuerzo, dedicación y constancia “la Patiño” se desbanca como una gran cazadora
de mirlos blancos.
se caracteriza por la vitalidad que radia en la defensa de sus argumentos, algo
que no es reprochable, pero sí la única pega que pudiera apuntillarle en su
actuación del viernes pasado. Para ser presentadora y moderadora en un espacio
de tertulia, no se puede acaparar toda la información y, aunque debes aportar
tu parecer, los colaboradores deben sustentar el peso de la acción, algo que a
veces parecía serles arrebatado por María. A pesar de esto, a mi juicio, María
Patiño se abre un hueco importante escalando niveles dentro del panorama
televisivo actual, ¿estaremos ante la sucesora de las grandes de este país? Por
esfuerzo, dedicación y constancia “la Patiño” se desbanca como una gran cazadora
de mirlos blancos.
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