Analizamos el actual panorama televisivo de nuestro país con motivo del día dedicado a nuestros comunicadores.
El 24 de enero es el Día del Periodista en España. Una fecha fijada por la iglesia católica que recuerda el momento en que el papa Alejandro VII canonizó a San Francisco de Sales, patrón de escritores y periodistas, en 1665. Como en muchas otras cosas, en este país vamos al revés que en resto del mundo. Así pues, a nivel internacional el día de los comunicadores es el 8 de septiembre, conmemorando el asesinato del periodista checo Julius Fucik por parte de las fuerzas nazis en 1943.
Y ya que hablamos de diferencias, empecemos por tratar uno de los casos que más debate han generado en los últimos meses. Efectivamente, nos referimos al 'prime-time' español, también conocido como el más tardío de Europa. Unos horarios difíciles de entender por gran parte de los telespectadores que afectan incluso a aquellos programas dirigidos a un público infantil, como sería el caso de 'MasterChef Junior'. Pero no debemos de extrañarnos. Al contrario. Porque se trata de una práctica generalizada y culpable de los "difíciles despertares" de aquellos que nos acostamos a horas inimaginables para saber cómo acaba el capítulo de nuestra serie favorita.
Lejos de todo esto, parece que algunas cadenas empiezan a darse cuenta de lo que supone para la mayoría de seres humanos acostarse más allá de la una de la madrugada. Por eso, es de agradecer que -aunque muy levemente- se comience a apostar por horarios más decentes, tanto en el inicio como en la finalización de algunos espacios. Eso sí, todavía queda mucho camino por recorrer.
Aunque si hablamos de futuro, sin duda tenemos que hacer referencia al entretenimiento. Este año que dejamos atrás ha evidenciado todavía más las preferencias de la audiencia por este tipo de contenidos. Desde 'Operación Triunfo', hasta 'Gran Hermano', pasando por 'La Voz', 'Tu Cara Me Suena' y 'Firsts Dates'. Todas y cada una de las grandes cadenas o grupos mediáticos cuentan con su programa estrella de este género que suele ser también aquél que les proporciona un mejor share.
No obstante, no podemos ignorar -puestos a hablar de espectadores- que el consumo televisivo se está diversificando, y mucho. Si hace diez años alguien hubiera afirmado que YouTube pasaría a convertirse en un eje más dentro del conjunto de la medición de audiencia, le habrían llamado loco. Pero esta es la realidad. Los hábitos de la sociedad ya no son los que eran, y hay que dar la bienvenida a los contenidos en diferido: aquellos que podemos visualizar en Internet una vez finalizada la emisión en televisión. Atresplayer y Mitele, cuyo crecimiento es constante y progresivo, son dos claros ejemplos de ello.
Eso sí, el éxito de este estilo de formatos no puede llevarnos a prescindir de uno de los pilares básicos de cualquier sociedad democrática: la información. Desgraciadamente, hace algunas semanas os contó este portal en exclusiva la cancelación de 'Noticias Cuatro'. Un duro golpe para todos aquellos que creemos que el periodismo de calidad debe de contar con su propio espacio en cada una de las principales cadenas de nuestro país. Una situación que debería de animarnos a reflexionar sobre la televisión que queremos ver en los próximos años.
En esta misma línea informativa, cabe recordar el cambio de rumbo que está experimentando TVE desde que el gobierno de Rajoy fuera apartado gracias a la moción de censura impulsada por los socialistas. Independientemente de las modificaciones que se están llevando a cabo desde entonces -que pueden agradarnos más o menos- es necesario destacar el fin de los viernes negros, movilizaciones coordinadas desde la propia plantilla de la corporación con el objetivo de denunciar la manipulación mediática que sufría la cadena.
Sea como sea, 2019 acaba de empezar y con él se avecinan grandes novedades que iremos conociendo a lo largo de los próximos doce meses. Quién sabe si dentro de un año el contenido de este artículo quedará obsoleto o podrá volver a aplicarse. Lo que está claro, es que la televisión está evolucionando, y con ella el periodismo y sus practicantes. Al fin y al cabo, ellos son -o somos- una pieza fundamental del día a día de nuestra querida e incondicional caja tonta. Llegados a este punto, tan sólo es necesario iniciar el viaje para descubrir qué sucederá de ahora en adelante. ¡Agárrense, que vienen curvas, (o no)!
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