Carlos Sobera, sobre 'First Dates Hotel': "El público de Telecinco no está acostumbrado pero se acercarán a verlo"

Carlos Sobera, sobre ‘First Dates Hotel’: «El público de Telecinco no está acostumbrado pero se acercarán a verlo»

Hablamos con Carlos Sobera sobre el estreno de 'First Dates Hotel' en Telecinco y de la nueva temporada del programa que se enfrentará a Broncano y Latre.

Carlos Sobera, presentador de 'First Dates Hotel'.
Carlos Sobera, presentador de 'First Dates Hotel'. | Telecinco

Si hay un programa que se ha convertido en todo un emblema de Cuatro es ‘First Dates’. Tras ocho años de éxito en el access, el universo del dating show vuelve a ampliarse desde este martes con el estreno de ‘First Dates Hotel‘, un nuevo spin-off que volverá a contar con Carlos Sobera y que dará el salto al prime time de Telecinco.

Tras dos temporadas de ‘First Dates Crucero’, ahora Mediaset apuesta por esta nueva versión del formato que ya se ha hecho con éxito en Reino Unido, Italia, Holanda y Alemania. En ‘First Dates Hotel’ los participantes mantendrán sus citas en un acogedor hotel en Moraira (Alicante) y tendrán la oportunidad de seguir conociendo a sus parejas más allá de su primera cena juntos.   

Para ‘First Dates Hotel’, Carlos Sobera contará con un renovado staff, que contará con el regreso de Lidia Torrent como  recepcionista que ayudará a los solteros a su llegada a las instalaciones, al igual que Sergio López, DJ Keko, que realizará la doble función de botones y DJ. Junto a ellos estarán Adrián Pedraja como barman, que será testigo de las primeras miradas e impresiones de los daters nada más conocerse; y Arianna Aragón Rocío de Porres ‘Rolita’, que serán las encargadas de atender las mesas de los solteros durante sus citas. 

Con ‘First Dates Hotel’, Carlos Sobera completa una temporada de mucho trabajo tras conducir además de la versión diaria del dating en Cuatro, ‘El musical de tu vida’, el concurso ‘Mental Masters’ y ‘Supervivientes: Tierra de Nadie’ en el prime time de Telecinco. El vasco analiza el estreno de esta nueva versión y nos cuenta las diferencias con el ‘Crucero’ en esta entrevista.

Además hablamos con Carlos Sobera sobre la nueva temporada de ‘First Dates’ en la que tendrá que luchar en la gran batalla del access con ‘El hormiguero’ de Pablo Motos, la nueva ‘La resistencia’ de David Broncano en La 1, ‘El intermedio’ con El Gran Wyoming en La Sexta y el estreno de ‘Babylon Show’ con Carlos Latre en Telecinco.

‘First Dates’ funciona muy bien en audiencia en el access a diario en Cuatro. ¿Cómo crees que va a funcionar en Telecinco? ¿Te preocupa el cambio?

Vamos por partes. A ver, ‘First Dates’, sabéis que hubo una emisión en Telecinco, de un programa de San Valentín y funcionó bien, hizo un 9 con algo, casi un 10. Las pautas publicitarias de Telecinco son diferentes, el público también es diferente. La gente está muy acostumbrada a ver ‘First Dates’ en Cuatro, pero yo creo que este programa se van a acercar a verlo. El que es amante de ‘First Dates’, porque no se quiere perder, como en su día, el Crucero, a ver qué varía o qué se le ofrece de nuevo, si está igual de interesante o más incluso, y el que no se acerque mucho, pues tendrá curiosidad por ver qué es este ‘First Dates Hotel’ que ahora nos sorprende.

Si me preocupa o no, a mí siempre me preocupa que las cosas que hagamos funcionen, porque uno hace las cosas para entretener. Cuanto más entretienes, mejor. Pero bueno, que tampoco es que me preocupe hasta el extremo de decir ‘Dios mío, si no funciona’. No, yo creo que va a funcionar. En cualquier caso, si no tuviera un éxito o no fuera un programa así de relieve, pues tampoco pasa nada.

Ahora que hablas del crucero, ¿qué diferencias hay y qué disfrutaste más grabando el crucero o grabando en el hotel?

He disfrutado más grabando el hotel. El crucero nos pasaba a todos, incluso al equipo técnico que había una sensación de claustrofobia. Porque un crucero es un barco del que no se puede salir. Además, nosotros no podíamos salir de turismo o porque aprovechábamos los atraques del barco que bajaba la gente para grabar. Entonces, claro, no salías nunca del barco. Y cuando llevas ahí ya seis o siete días, se te hace un poco claustrofóbico, luego mucho pasillo estrecho. Había pocos espacios grandes, amplios.

Y el hotel es todo lo contrario. Hay luz en cualquiera de las estancias, incluido el restaurante, la barra del bar, lógicamente, la piscina y la piscina. Las habitaciones son superluminosas, espacios enormes, grandes pasillos, escaleras. Entonces, las sensación es de desagobio total. Y luego en el barco para ir de un espacio a otro tenías que recorrer kilómetros. A la vez te ofrecían muchos estímulos muy juntos, muy unidos y eso hacía que todo fluyera con más naturalidad. Y las parejas se dejan llevar por eso y fluyen con mayor naturalidad, porque prácticamente desde que se conocen hasta que acaba la cita un día después, están permanentemente juntos de un lado a otro. Es mucho más orgánico todo. Yo he disfrutado más. No sé si debería decirlo, porque ahora no van a querer que haga el crucero si vuelve. Pero yo he disfrutado más en el hotel que en el crucero.

Oye, ¿vienen resabidos los solteros ya con ocho años por detrás de trayectoria de ‘First Dates’?

No, la verdad es que en el diario lo comprobamos. ¿Sabes qué ocurre? Que aunque tú tengas ya un prejuicio o una prioridad sobre lo que va a pasar, cuando llegan allí atraviesan la puerta o, en el caso del hotel, cuando entran por el vestíbulo, se desarman por completo, porque al final se van a exponer mucho personalmente, porque abren su corazón, dicen qué tipo de pareja quieren, qué tipo de gustos sexuales tienen, cómo quieren que sea su relación de pareja, qué opinan políticamente, qué opinan sobre la vida.

Entonces, les cambia la estructura mental por completo y, aunque supieran mucho, es como si no supieran nada, igual que nosotros. Cada vez que viene alguien nuevo es un volver a empezar, pero eso lo hace más atractivo. Y en el caso del hotel, yo creo que la inmensa mayoría, por no decir todos, han venido abiertos de mente y de espíritu.

Carlos se ha hablado mucho de la diversidad de tipos de relaciones, de formas de amar. ¿A ti se te ha abierto un poco la mente en estos años?

A mí se me ha abierto todo. Se me ha abierto la mente, el corazón, los poros. Sí, hombre, lo bueno que tiene este programa es que evolucionas con él, conoces cosas nuevas, que yo tampoco tenía conocimiento de todas, y eso que soy un hombre experimentado, pero, sobre todo, estás un poco atento a lo que se mueve, al pulso de la sociedad. Entre la gente joven y la gente no tan joven. Y he aprendido en estos ocho años muchas cosas, tantas que hasta me las sé de memoria. Lo digo porque en el programa de cuando me fui a Montenegro con este hombre que casi me asesina, mi compañero de Cuatro, Jesús Calleja. Ay le iba a cambiar el nombre. O sea, estoy estoy en el límite, estoy como Biden ya, ¿eh?

Pues eso que recuerdo que Jesús me hizo un examen en una roca y tal, sobre todo tipo de relaciones, géneros y tal, y yo le respondí a todo y cuando acabé dije ¿cómo tengo todo esto ya de interiorizado? Pero es por eso, porque aprendes con las parejas y te diviertes mucho viendo el universo tan dispar, tan complejo y tan respetable que hay en el panorama nacional.

Carlos, ¿te ha pasado que haya parejas en el diario o en el hotel que una vez terminan en el programa, te han dado curiosidad por saber que ha pasado con ellas? ¿Las has buscado? ¿Has seguido su historia?

No, no, no. Me han podido dar curiosidad, pero no les he seguido. Primero, porque guardo siempre una cierta distancia con los invitados, porque como entras dentro de una escena tan íntima, que es el mundo de la pareja y el mundo del amor, uno procura ser lo más respetuoso posible. Una vez que pasan por el programa, que cuentan, intervienen con ellos en su vida y en su relación, ya, desde luego, una vez que salen, hay que dejarles tranquilos y que respiren.

¿Y los que se han casado nunca te han invitado a la boda?

Al principio, teníamos unas cuantas invitaciones. Todo el mundo se empeñaba, pero claro, como decíamos siempre que no, yo creo que se corrió la voz y ya no nos invitan. Estos tíos no vienen. Creo que Lidia, y no sé si Mati, en algún momento fueron alguna boda. Pero yo es lo que les decía. Una boda tiene que ser un espacio reservado para la familia y para los amigos de verdad. No tiene sentido que vayamos nosotros, aunque os hayamos presentado en ‘First Dates’, conviene aparcarlo y dejarlo un poco. Y yo creo que lo entendían, ¿eh? Aunque les ilusionaba que fuéramos, pero yo creo que lo entendieron.

A partir de septiembre vais a tener nueva competencia el el formato diario con Broncano en La 1 y Carlos Latre en Telecinco, ¿os vais a rearmar de alguna manera o creéis que no hace falta hacer nada?

Bueno, yo creo que se tienen que rearmar ellos, porque hacen todos lo mismo, o sea, nosotros somos la única oferta diferente. Ellos, sin embargo, hacen todos el mismo programa. Broncano, Latre y, por supuesto, Pablo.

¿Cómo habéis vivido los fichajes de David Broncano por TVE y después de Carlos Latre por Telecinco? ¿Lo habéis hablado entre vosotros?

La verdad, es que no lo hemos comentado mucho. O sea, el único comentario ha sido ‘¡buf! Bueno septiembre va a venir calentito’. Pero claro, lo que he dicho antes, que no lo he dicho con retranca ni con ánimos de fastidiar, en el fondo es verdad, nosotros, dentro de toda la oferta que hay, le pasa un poco lo mismo a Wyoming, que hace un producto diferente. Él en el campo de la política. Nosotros hacemos un producto diferente en el campo del reality y el amor y tal, entonces, ellos tres, sin embargo, luchan por el mismo público en la misma franja, con lo cual realmente son ellos los que tienen mayor problema.

Lo que pasa es que luego, hombre, siempre hay un juicio de valor que tú puedes realizar, y es la franja, es la que es, y el campo tiene la extensión que tiene, son 100 hectáreas. Si en vez de ser tres, somos 16 los que tenemos que comer aquí, pues habrá que repartirse las hectáreas, como buenamente podamos, y ahí el público decidirá quién come más y quién come menos. Yo soy de buen comer.

Pero bueno, estamos confiados, sobre todo porque ofrecemos algo que es distinto y que creo que es también para un público, lo digo tampoco sin ningún juicio de valor pretencioso, un público también diferente con respecto a la oferta habitual. No somos tan familiares como pueda ser, por ejemplo, ‘El Hormiguero’, que tiene hormigas y que atraen los niños, pero también los niños nos ven a nosotros. Yo aconsejo además a los padres que vean el programa, porque somos blancos, al principio había mucho miedo, somos blancos, no decimos ninguna barbaridad, no hacemos barbaridades y mostramos cosas que es bueno también que los chavales empiecen a conocer y a saber. Así que estamos tranquilos y luego lo que tenga que ser será. Pero confiamos en el producto y tenemos la tranquilidad de que la gente nos seguirá viendo.

Carlos Sobera y el renovado staff de 'First Dates Hotel'.
Carlos Sobera y el renovado staff de ‘First Dates Hotel’.

¿Cómo ha sido sido trabajar con tu hija Ari en el ‘Hotel’?

Con Ari ya había tenido experiencia porque estuvo conmigo en ‘El Precio Justo’. Ari tiene una cosa muy buena, y es que tiene una cosa muy buena y es que se adapta absolutamente a todo. Es muy respetuosa con el medio en el que está, se adapta, es muy disciplinada, le enamora este trabajo, le apasiona. Entonces, no es nada conflictiva. Todo lo contrario, es pura dulzura. Entonces trabajar con Ari es maravilloso.

Los daters muchos se enamoraban de ella, porque claro, es que encima la chica es guapa y yo estaba ahí vigilando como un perro. De vez en cuando se verán imágenes en el programa. De vez en cuando paso por las mesas y le digo al tío ‘oye, concéntrate en lo que tienes que concentrarte, que es tu pareja, y deja a mis camareros tranquilos’. Esto lo he hecho más de una vez con ella y con otros también, ¿eh? Porque a Adri, por ejemplo, también le tiraban mucho los tejos y a Lidia, bueno. En fin, salvo a mí, a todos. Rolita ha tenido un exitazo tremendo.

¿Y la vuelta de Lidia qué tal? ¿Cómo ha sido volver a reencontrarte con ella?

La vuelta de Lydia ha sido un regalo, porque la verdad es que Lidia tiene un encanto natural también estupendo, conoce muy bien el formato, sabe lo que es hablar con la gente y ha sido para mí un punto de referencia muy importante y me sentía ayudado y sostenido por ella. Y luego, a nivel emocional o a nivel sentimental. Claro, yo, como siempre he lamentado mucho la gente que se iba, cuando vuelve, lo celebro también de una forma especial. A Lidia le tengo mucho cariño.

Ahora voy a ver si consigo que vuelva Julia. Ya estamos todos. Pero es una cosa que me resulta difícil. Cuando estaba allí, echaba de menos mucho al equipo que tengo en Madrid, y cuando estaba en Madrid, echaba mucho de menos al equipo. Tengo sensación de familia con todos. Mira que con ellos hemos estado poco. Bueno, claro, Ari y Lidia son de toda la vida, pero Rolita es un encanto, Adr, Keko, que también le conozco de producción. Keko es un chaval excepcional y con una naturalidad frente a las cámaras excepcional. Bueno, pues les he sentido como familia y me da pena que no estén conmigo en el diario.

Oye, crees que ‘First Dates’ es un tipo de cantera para los realitys que vienen como ‘Gran Hermano’. Llevábamos años con realitys de famosos pero no había anónimos.

Ciertamente, sí. Hombre, yo, como se ha dado a la gente que viene a ‘First Dates’, podría protagonizar un reality perfectamente. Son personas muy peculiares. Además, los elegimos así. A veces me preguntan ¿por qué gente rara? Y yo digo no son gente rara, son gente peculiar. Claro, cada uno tiene sus rarezas, pero buscamos gente que no sea anodina, que no sea gris. Primero, que no tenga vergüenza en abrirse, en contar cosas, en tener desparpajo, porque eso es lo que resulta atractivo luego en casa. «Coño, este que ha dicho, fíjate cómo piensa, ala lo que va a hacer. ¿Pero cómo le puede dar ese beso?». Gente así, ¿no? Y esa gente podría protagonizar perfectamente un reality seguro. Pero no vemos ideas que me descapitalizan ‘First Dates’ . No demos ideas.

Llevas una temporada muy intensa de trabajo. ¿Cuál es tu secreto para aguantar ahí con buena cara y con buen humor y va a haber vacaciones para descansar?

El secreto es la genética vasca. Estoy absolutamente convencido, solamente de los vascos podemos hacer esto. No, es pasión por mi trabajo. Eso creo que, además, la gente lo nota de verdad, que me apasiona el trabajo que hago, me paso muy bien. Me da igual estar en un plató de ‘Supervivientes’, que en un hotel, en un restaurante, que hacer un concurso, disfruto y, sobre todo, en el contacto con la gente, como con vosotros, me lo paso genial. Entonces, como me apasiono, lo vivo con intensidad, con alegría y nunca doy la sensación de fatiga. Bueno, alguna vez igual sí, pero rara vez.

Y sí, ahora cojo vacaciones el día. Bueno, acabo mañana y ya me voy de vacaciones hasta finales de agosto, que me toca afrontar lo que venga en Telecinco más la función de teatro que voy a estrenar en octubre, «Inmaduros» que empiezo a ensayarla el 26 de agosto. Pero si, me voy a disfrutar de seis semanas de playa.

Carlos Sobera en 'Supervivientes 2024'.
Carlos Sobera en ‘Supervivientes 2024’.

Vas a disfrutar de vacaciones, pero te ha dado pena no estar en ‘Supervivientes All Stars’? ¿Lo estás viendo?

Sí, claro, claro. Para mí tiene un morbo especial, porque muchos de los que se presentan, les conozco personalmente o porque han sido colaboradores míos o porque han estado en alguna de las seis ediciones que he hecho de ‘Supervivientes.’ La verdad es que sí, me da penita y lo echo de menos. Estar ahí los martes me da como cosa cuando lo veo. Y lo estoy disfrutando. Me parece que está muy bien el formato.

Ahora que no eres presentador, puedes hablar de quién es tu favorito…

No, no, no. Esto es cuando eres guardia civil. Da igual que estés de paisano, que de uniforme eres Guardia Civil siempre. Y si se comete un delito, estás de servicio, esto es igual. No soy presentador de ‘Supervivientes’, pero sí de la cadena. Entonces, no puedo abrir la boca.

¿Pero tienes un favorito claro o crees que está la cosa muy reñida?

Yo siempre lo tengo y siempre me equivoco. Ahora, por ejemplo, a toro pasado, porque ya ha pasado, mi gran favorito. Yo tenía dos chicos que eran Torres y Gorka. Y a mí me pareció injusto que Gorka no llegara, lo tengo que decir. Y me dio pena. Por los dos que yo veía, como presentador y como espectador, me gustaban mucho y les veía. Luego Pedro, que tenía como cuarto favorito, y mira tú, pues se colocó en primer lugar.

Has hablado antes del casting que hiciste para presentar ‘First Dates’, ¿cómo fue ese casting? ¿Qué recuerdas de él?

Fue una locura y fue maravillosa porque a mí me llamaron para presentar el programa de una manera así como directa. Lo que pasa es que, como siempre, las cadenas. Oye, Sobera, concursos, no sé qué, ya sabrá servir una mesa o colgar una chaqueta o atender a alguien.

Entonces, no fue un casting puro y duro porque no había candidatos, era solo conmigo, pero se grabó una especie de minipiloto de 20 minutos donde entraba una pareja y yo les atendía un poco como hago ahora en el programa desde el principio hasta el final, con intervenciones, preguntas y tal. Y lo hicimos y fue muy bonito. Yo estaba, además, como muy relajado, muy tranquilo. Me gustó desde el principio el formato. Entonces, llegué allí y dije ‘Esto es lo mío, hablar con la gente es lo que se hacer. Otra cosa no, pero hablar por los codos.

¿Qué habría sido de ti si no hubiera llegado ‘First Dates’ a tu vida?

Claro, es que esto es así, habría sido todo muy diferente seguramente.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Más Información

Arianna Aragón, hijastra de Carlos Sobera, debuta en ‘First Dates Hotel’: «He vivido la fama desde pequeña»
Imagen promocional de 'First Dates Hotel'