'La Promesa' retoma sus emisiones por fin este viernes, 17 de noviembre, después del parón que ha sufrido por la investidura y por el partido de clasificación para la Eurocopa 2024 entre la selección española y Chipre. Los espectadores de TVE ansían el capítulo 232 después de lo ocurrido en la doble emisión del martes.
Feliciano contó a Teresa que él asesinó a su padre antes de marchar de casa y llegar a palacio. Por su parte, Manuel regresó tras su viaje de ensueño con Jana en Galicia. Una escapada que la doncella confesó a María Fernández tras mentir a todos con que había estado en Córdoba asistiendo a los heridos de una explosión en una fábrica.
Entretanto, Jana y Curro se encontraron con que Ramona se ha marchado con su hijo. Y parece que no va a ser la única partida, pues Lope ha anunciado su disposición de abandonar 'La Promesa' para poner rumbo a Madrid para trabajar como cocinero en un reputado restaurante. Por su parte, Rómulo habló con el marqués para que el lacayo vuelva a cocinas y evitar su abandono. Pero Alonso no va a desautorizar a Cruz.
En la última entrega de la serie de TVE se destapó además que Pelayo es un peligroso traficante de armas y un misterioso chico le hizo entrega de fusiles y ametralladoras como para empezar una guerra. Y, en paralelo, la Duquesa de los Infantes lanzó una exigencia ineludible: que Manuel y Jimena marchen a vivir con ellos. Una encrucijada que Manuel rechazó de pleno.
En respuesta, doña Mercedes ideó un plan a modo de ultimátum para que Manuel cambiase su postura. Por eso, decide llevarse a Jimena a las bravas para que su esposo, acorralado por la presión de los marqueses y por las habladurías, sucumba y acabe yendo detrás de ella. ¿Se acabará marchando Jimena de La Promesa finalmente o se arrepentirá? Te avanzamos esta y otras tramas del capítulo de mañana viernes a partir de las 17:30 horas.
Capítulo 232 de 'La Promesa' – Viernes 17 de noviembre
La marcha de Jimena a casa de sus padres es un gran escándalo para los Luján y eso es algo que la marquesa quiere evitar a toda costa. Sobre todo después de que la duquesa amenazara con poner el nombre de los Luján en boca de todos y no precisamente para bien. Sin embargo, Jimena dará una segunda oportunidad a Manuel, aunque él está más enamorado que nunca de Jana.
Por su lado, Curro se acercará a Alonso, pues quiere conocer quién es en realidad su verdadero padre, y lo hace a través de Catalina. De hecho, adoptará un plan inesperado y le hará una propuesta insólita: controlar las cuentas de La Promesa. Mientras, la primogénita del marqués compagina este cometido con el negocio de las mermeladas, siendo la excusa perfecta para estar junto a don Pelayo. Está enamorada de él sin saber la verdadera persona que se esconde detrás de esa apariencia de bonachón.
Además, a pesar de los esfuerzos de Rómulo para mantener a Lope en el servicio, el joven cocinero mantiene su plan de trabajar en Madrid. Pero esa no es la única crisis en las cocinas: Simona está muerta de miedo por la futura llegada de su hijo. Pía presiona a Rómulo para que cuente la verdad de los pañuelos ensangrentados, pero el mayordomo lo niega todo.
La misma negación en la que se ha instaurado Martina, que afirma que se encuentra perfectamente, aunque sus síntomas despiertan las alertas de Curro ¿estará embarazada?
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