María Galiana ha entrado por teléfono en 'Corazón' de TVE para recordar a su amiga y compañera, Alicia Hermida, fallecida este miércoles.
La actriz Alicia Hermida, quien dio vida a la entrañable Valentina de 'Cuéntame cómo pasó' y una gran intérprete de teatro nos ha dejado este miércoles a los 89 años de edad. 'Corazón' se hacía eco de la triste noticia y conectaba además con María Galiana para hablar sobre cómo se había enterado de la muerte de su amiga y compañera.
"Esta casa, TVE, está de luto por la perdida de esta gran actriz", empezaba diciendo Anne Igartiburu nada más empezar el programa; e informando de cómo se había producido su muerte en la residencia de ancianos en la que vivía en Villanueva de la Cañada (Madrid).
Tras ello, el programa de TVE hacía un repaso a la trayectoria de la actriz y sobre todo recordaba su papel de la entrañable Valentina en 'Cuéntame cómo pasó'. Y precisamente, para hablar de su paso por la serie de TVE, 'Corazón' conectaba en directo con María Galiana.
La actriz que da vida a Herminia entraba por teléfono. "Estoy muy afectada. He estado trabajando esta mañana y me he enterado hace un rato y la verdad hace unos años que no tenía noticia de ella, pero hace unos días hablábamos de ella. No sabíamos que se había ido a vivir a una residencia con su marido Jaime ni que estaba en estado precario de salud", empezaba confesando la intérprete.
"Alicia era una auténtica maestra. Yo la considero mi profesora de interpretación porque cuando yo llegué a 'Cuéntame' estaba muy verde como actriz y Alicia me abrió una serie de caminos que yo ignoraba. Era además de representar a Valentina, nuestra coach. Nos daba consejos para cómo teníamos que hacer una secuencia. Yo la admiraba y tenía una humildad que no presumía del talentazo que tenía", proseguía contando.
"Era inconmensurable como actriz"
"Era mi maestra", aseveraba mientras que Anne destacaba lo buena pareja que hacían como amigas en la serie de TVE. "En algunas ocasiones lo pasábamos maravillosamente porque teníamos ocasión de divertirnos. Me acuerdo de una secuencia en la que nos poníamos piripis con anís y nos reíamos de lo bien que nos lo estábamos pasando. También recuerdo de una secuencia en la que nos buscaron una especie de novietes y teníamos que bailar en la parroquia y a ninguna nos gustaba el compañero que nos había tocado".
"Nos comunicábamos solo con la mirada, sabíamos lo que queríamos. Y si yo en algún momento estaba exagerando mucho porque lo sentimental se ponía en primer plano, ella se me acercaba y me decía por lo bajo 'no lo ablandes porque va a resultar muy culebrón'. Porque tenía una gracia natural y extraordinaria. Aparte de que era una gran trágica. Era extraordinaria como proyectaba tan bien en el teatro y la dicción extraordinaria que tenía. Era inconmensurable como actriz de teatro y nunca se las dio de diva", añadía.
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