Avance 'La Promesa', capítulo lunes 10 de enero: Un ladrón, un giro con Samuel y Jana, descubierta

La llegada de Ana a La Promesa es un auténtico terremoto en la planta de servicio, especialmente, para Ricardo, aunque Pía también lo sufre. Jana se entera de que el marqués ha vetado que se inmiscuya y opine sobre los asuntos económicos de palacio, y Manuel se rebela contra esta decisión.

La gestión de los pocos recursos con los que cuentan es la forma en que los cocineros tienen que lidiar con el hambre que azota a la zona de servicio. La Promesa se hunde y los primeros que empiezan a pagarlo muy caro son ellos, con un recorte drástico en su alimentación.

Jana, incansable, busca junto a Pía una forma de abrir la otra puerta de la habitación secreta para averiguar qué esconde. Catalina no siempre ve las cosas como Alonso, pero descubrimos que los dos tienen opiniones totalmente contrapuestas sobre el futuro de La Promesa.

Avance de 'La Promesa' del capítulo del lunes 10 de febrero

Giro con Samuel, anuncia al servicio que la marquesa no le permite irse, lo que alegra a María Fernández. Catalina los ve hablando y empieza a sospechar que algo pasa entre ellos. Por mucho que intente evitarlo, a la sirvienta no le quedará otra que admitir la verdad ante las indagaciones sobre su relación con el cura.

Tras hablar con Manuel, Jana decide mantenerse al margen de los asuntos de la familia, mientras Leocadia la empuja a rebelarse. La desaparición de unos sacos de harina de la despensa crea tensiones en la cocina, pero, descubrir quién fue quien los sustrajo, será toda una sorpresa.

Cruz intenta convencer a Martina de que deje su porcentaje de La Promesa en manos de Alonso y ordena a Curro que convenza a Ángela de volver a Suiza, pero este no sabe cómo abordarla. Santos fuerza a su padre a hablar con Ana, aunque el mayordomo no parece muy dispuesto a ponérselo fácil.

Jana sigue investigando la habitación secreta y, finalmente, consigue abrir la puerta misteriosa. Jana está decidida a llegar al fondo del secreto que esconde el pasadizo de la habitación secreta, pero, por el camino, es descubierta por alguien. Y Cruz pone el grito en el cielo cuando descubre que Alonso le ha dejado el palacio de Madrid a Catalina.