Paco Lobatón habla como nunca de la cancelación de 'Quién sabe dónde' y lo que hubo tras su salida de TVE

'Quién sabe dónde' marcó un antes y un después en la televisión pública de nuestro país, y su cancelación, 26 años después, continúa rodeada de misterio. Y durante su última entrevista para 'Hora 25' de la Cadena SER, Paco Lobatón no ha dudado el reflexionar sobre el éxito que cosechó en los 90 con el mítico programa y cuáles fueron los motivos detrás de su inesperada desaparición.

Desde 1992 hasta 1998, el espacio conducido por Lobatón gozó de una relevancia social y éxito sin precedentes en la parrilla de la cadena, pero su final se vio precipitado sin demasiadas explicaciones de por medio. "Hasta la Reina Sofía me preguntó en una ocasión por qué había desaparecido", explica el presentador en su reciente visita a Aimar Bretos en la Cadena SER.

Paco Lobatón sobre la cancelación de 'Quién sabe dónde': "Aún no se hablaba de memoria histórica"

Según señala Paco Lobatón, ni siquiera las figuras públicas más influyentes están al tanto de los motivos por los que 'Quién sabe dónde' tuvo que abandonar la programación de forma fulminante. Pero el periodista tiene una idea de lo que ocurrió. "En mi entorno se relaciona con el hecho de que empezamos a abordar casos de bebés robados y desapariciones ocurridas durante la Guerra Civil, cuando aún no se hablaba de memoria histórica", asegura el comunicador.

Así, el antiguo rostro de La 1 achaca su borrado del mapa a algunos temas que pudieron incomodar a ciertos sectores de la sociedad, acelerando su cancelación. Y es que, pese a que estos temas se tratan con normalidad hoy en día en televisión, durante la década de los 90 aún conformaban todo un tabú. "Recuerdo un caso que aún me impacta profundamente: la desaparición de un menor en un contexto de violencia vicaria", señala Lobatón.

'Quién sabe dónde' conformaba un espacio marcado por el rigor periodístico en las investigaciones que llevaban a cabo y la sensibilidad social a la hora de abordar ciertos temas. A través de esta fórmula pionera en la época, Paco Lobatón y su equipo ponían el foco en realidades que no tenían cabida en la agenda mediática de aquella época.

"Sentí que era una barbaridad y no podía seguir así"

"Me pusieron en el plató a un niño de 13 años que había vivido una situación desgarradora. Sentí que era una barbaridad y no podía seguir así" recuerda el presentador sobre los constantes dilemas éticos que sufrían cuando intentaban servir de altavoz para víctimas. Tal era la tensión en algunos casos, que el periodista terminó presentando su renuncia, aunque esta jamás fue aceptada.

Pero Paco Lobatón también ha querido destacar el enorme apoyo de los espectadores, incluso después de su cancelación. Y es que, durante muchos años se ha seguido reclamando un espacio que ocupe ese hueco que dejaron, el de un formato que aborde las desapariciones con rigor. "El programa no solo buscaba personas, también daba voz a historias silenciadas", termina sentenciando el periodista.