Qué podemos decir de 'Arcane' que no se haya dicho ya. Es verdad que lejos queda el año 2021 cuando pudimos ver esa arrolladora primera temporada. Con las historias de Vi y Powder (luego reconvertida a Jinx), la serie se centraba en las eternas luchas de poder entre entes políticos y las clases más bajas de la sociedad. La ciudad de Piltover (enmarcada en Runaterra) era una utopía steampunk si mirabas solo a las grandes metrópolis, a los estratos más altos de la ciudadanía. Pero si te parabas a observar un poco más, llegabas a los suburbios, donde la gente malvivía entre adicciones y continuas peleas. La segunda temporada de 'Arcane', que estrena sus tres primeros episodios este 9 de noviembre en Netflix, busca seguir ahondando en esa diferencia de clases... y en la corrupción inherente al poder.
Pero después de que todo volara por los aires (cortesía de Jinx) al final de la primera temporada, el ritmo tiene que cambiar. El tono tiene que cambiar. Sí, la oscuridad sigue presente, al igual que la oscuridad humana, que siempre nos lleva a cometer actos innombrables. Pero algo ha cambiado en esta segunda temporada. Con un comienzo demasiado expositivo y lento, todo explota hacia la mitad del primer episodio, para recordarnos por qué nos gustó tanto la primera temporada. Un acto concreto desencadena de nuevo la guerra, y nadie quiere quedarse atrás. Aquí todos los personajes tienen sus propias motivaciones.
Obviamente, Vi ya ha dado por perdida a Jinx, a su hermana. Bueno, eso dice, pero sabemos que, en el fondo, sigue confiando que ella siga ahí dentro, que su bondad vuelva a emerger. Caitlyn, que ha perdido a su madre en el atentado, busca venganza, y aunque parezca una chica frágil, su determinación ayuda a aumentar su fiereza contenida. Mientras, los bajos fondos buscan a un nuevo líder tras la muerte de Silco. El shimmer sigue haciendo estragos en buena parte de la población de Zaun, y todos quieren su parte del pastel. Y, entre todos ellos, está Jinx, que sigue sin mostrar sus verdaderas intenciones más allá del caos y vengarse de todos los que la han convertido en un monstruo.
La animación vuelve a estar a un nivel increíble. No es para menos, ya que hace poco se reveló que 'Arcane' es la serie de animación más cara de la historia. 250 millones de presupuesto para un total de 18 episodios. Es decir, casi 14 millones por capítulo. Una auténtica animalada. Por eso no tendremos tercera temporada. Los costes son demasiado altos. Aunque desde Netflix y desde Riot Games estén más que satisfechos con los resultados. Esta segunda temporada eleva incluso la calidad de la primera, con unas coreografías que quitan el aliento, y unas introducciones musicales que tienen tantos detalles que a veces son difíciles de seguir. Todo está milimétricamente diseñado para impactar, y la mezcla de estilos de animación está a años luz de otras producciones similares.
'Arcane' vuelve a contar con las voces de Hailee Steinfeld y Ella Purnell como las protagonistas Vi y Jinx. Aunque en esta segunda temporada pierden un poco el foco en pos de otros secundarios, siguen siendo el motor de la historia. Y, curiosamente, nos preocupamos por las dos. Aunque hayan hecho cosas innombrables. Sobre todo Jinx, que sigue bloqueada en una espiral destructiva. Sí que es verdad que estos tres primeros episodios de la temporada no hacen avanzar mucho la trama. Tampoco hace falta porque estamos tan absorbidos por el despliegue visual que es difícil pensar más allá. Porque 'Arcane' abruma, te deja agotado mental y físicamente. Todo el rato están pasando cosas en pantalla y aunque la historia flojee hasta llegar casi la segunda mitad del tercer episodio, no es algo que nos moleste demasiado.
Estos tres primeros capítulos parecen demasiado una introducción a lo que está por llegar, pero siendo solo nueve, y terminando la serie con esta temporada, sí que se habría agradecido un poco más de avance. De todos modos, todo sigue igual. No hay bajón de calidad, y las emociones siguen a flor de piel. Desde esa maravillosa introducción con el 'Enemy' de Imagine Dragons, hasta esos dos finales que tiene cada capítulo, manteniéndonos siempre alerta. 'Arcane' no solo es la serie de animación más cara de la historia, sino una de las mejores series de animación de la historia.
Eso sí, si algo destaca en esta segunda temporada también, es la trama de Jayce y Viktor. Ambos siguen caminos separados debido a un mal uso del hextech, y sí, tendrán que lidiar con sus errores del pasado. Viktor parece que va a convertirse en una pieza fundamental en este complejo tablero de ajedrez que ha creado la serie de animación, por lo que su trama tiene pinta de avanzar en direcciones totalmente sorprendentes. Y tiene mucho para avanzar, desde luego.
Así que, en definitiva, 'Arcane' va a seguir maravillando a crítica y público. Salvo el pequeño problema de que la historia no avance mucho en estos primeros episodios, sigue estando a un nivel altísimo. Va a marcar un antes y un después en el mundo de la animación. Solo lamentamos que toda la historia vaya a quedarse en estas dos temporadas, cuando nos habría gustado seguir conociendo mucho más del mundo de Runaterra. Porque las posibilidades son casi infinitas.
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