Ya lo hemos dicho muchas veces, pero nunca está de más recordarlo. Netflix es la plataforma reina de los true crime. Ya no solo gracias a sus docuseries, sino también a sus series de ficción que recrean, a veces de forma mimética, los casos más escabrosos y sonados. No solo de nuestro propio país, sino de todo el mundo. Ahí tenemos los ejemplos más recientes de ‘El cuerpo en llamas’ o ’El caso Asunta’, dos grandes producciones con firma española. De hecho, esta última, protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa, sigue manteniéndose como la segunda serie más vista de la plataforma a nivel internacional. Solo por detrás de la imbatible ‘Mi reno de peluche’. Pero desde este viernes 10 de mayo se une un título más a la competencia: 'El rey del cachopo'.
La docuserie de tres episodios se centra en uno de los casos más brutales y complejos de nuestra historia reciente. Aborda la vida de César Román, el conocido como ‘rey del cachopo’. Y cómo presuntamente asesinó y descuartizó a su pareja Heidi Paz, escondiendo el torso de la mujer en una maleta, abandonada en una nave industrial de Madrid. Dirigida por Román Parrado, autor de 'El asesino de la baraja', ‘El rey del cachopo’ nos lleva de la mano por uno de esos casos tan sorprendentes como reales. Elabora un perfil psicológico del propio César Román, dejando claras sus ansias de fama y de reconocimiento, y cómo esto le llevó a su perdición.
Uno de los puntos más interesantes de la docuserie de Netflix es la participación de César Román en persona. Este sigue manteniendo su inocencia (hace poco admitió por carta haber cometido el crimen, aunque algunos expertos creen que simplemente lo hizo para poder acceder a ciertos permisos penitenciarios). Y también la entrevista a la madre de Heidi, Gloria, que relata cómo pasó el día en el que le comunicaron la muerte de su hija. Además de cómo veía ella la relación entre Heidi y César, dejando claro que era tóxica y con elementos de maltrato psicológico.
¿De qué va ‘El rey del cachopo’?
El Rey del Cachopo fue uno de los casos más mediáticos de los últimos años. Las televisiones y medios de toda España se hicieron eco de la truculenta historia, en la que César Román, conocido coloquialmente como 'El Rey del Cachopo', fue juzgado y condenado por asesinar y descuartizar a su pareja Heidi Paz. Esto destapó una telaraña de secretos, falsas identidades, crímenes y el relato de un personaje que vivía entre la fantasía y la realidad.
Una docuserie con pocos giros, pero que engancha
‘El rey del cachopo’ comienza de manera atrayente e impactante, con el descubrimiento de la maleta en la nave industrial. Y, en su interior, el cuerpo desmembrado de Heidi Paz. Valiéndose de imágenes reales cedidas por la policía, se nos presenta el caso y, desde ahí, poder desmadejar el ovillo y todas las implicaciones. Con testimonios de agentes de policía, nos enteramos de los datos, de las pistas y de la escena del crimen. Un inicio fuerte para un caso que todos conocemos en mayor o menor medida, porque estuvo en todos los telediarios y programas de televisión durante semanas e incluso meses.
Tras unos créditos de un nivel apabullante (nunca dio tanta angustia ver cómo se cocina un cachopo), la serie de Netflix nos presenta a César Román y su ascenso a loa fama de manera tan repentina. Conocemos sus inicios en el mundo de la hostelería y cómo, tras ser nombrado su cachopo el mejor de España, su meteórica carrera le llevó a ser una de las personas más conocidas del país. Abriendo restaurantes sin ningún tipo de filtro, codeándose con famosos, iniciando negocios millonarios… todo valía en el mundo del cachopo, en el que César era el rey. Literalmente.
Pero, si algo nos enseñó el mito de Ícaro es que, cuanto más te acerques al Sol, más posibilidades hay de que llegue la caída. Y la caída de César fue proporcional a su brutal ascenso. Con un montaje de un ritmo envidiable, ‘El rey del cachopo’ va mezclando testimonios tanto de la policía como del propio César o de Gloria, la madre de Heidi, para armar el relato. Una historia de venganzas, brutalidad y relaciones tóxicas. Hay giros, sí, pero al conocer todos el caso, es difícil dejarse sorprender por el relato.
Netflix vuelve a dar en la diana
Como en tantas otras ocasiones, lo que hace que ‘El rey del cachopo’ funcione son dos elementos muy importantes. Primero, el ritmo, que se sustenta en un montaje muy bien hilado, y en la correcta duración de sus episodios, siendo solo tres, y de cerca de 45 minutos cada uno. Segundo, el morbo. Porque admitámoslo, estos true crime al final acaban deshumanizando tanto a las víctimas como a los asesinos, creando una cortina de ficción que a veces cuesta discernir. Netflix saber unir todas las piezas, y nos da una docuserie que no podemos dejar de ver. Pero también que es de consumo rápido. Es decir, deja cero poso y, una vez terminada, probablemente la olvidemos a los pocos días.
Tenemos otros ejemplos recientes como ‘Mi reno de peluche’, que no deja de ser una serie inspirada en un surrealista caso real. Domina la conversación desde su estreno, pero tiene a favor el relato ficcionado que genera. En ‘El rey del cachopo’, sabemos casi todo lo que va a ocurrir. No solo porque sepamos el caso, sino porque cumple el abecedario de toda buena docuserie sobre un asesinato.
Así que, si buscas un true crime atrayente, que enganche y que supla tus ganas de morbo y ansias por saber más del caso, ‘El rey del cachopo’ es tu serie de la semana. Sobre todo porque, al contar con los testimonios en primera persona del principal protagonista, todo cobra mucha más importancia y profundidad. Pero no deja de ser una recreación de un crimen macabro que haríamos bien en no olvidar. Porque una docuserie nunca va a devolver lo que ha perdido a Gloria, la madre de Heidi. Así que, si al menos nos sirve para recordar a las víctimas, bienvenido sea.
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