Carlota Corredera ha vuelto a ser viral este fin de semana a raíz de un relato ficticio en el que habla de una presentadora que fue despedida de una cadena de televisión por expresar sus opiniones políticas. Una historia que recuerda (y mucho) a lo que le pasó a ella en Mediaset tras su despido de 'Sálvame'.
Así, la gallega visitaba 'La cena de los idiotés', el pódcast de Aimar Bretos en la Cadena SER en el que expuso un dilema moral que muchos han entendido como un dardazo a Telecinco por guardar muchas similitudes con lo que le sucedió a ella.
La protagonista de su historia era una mujer que ronda los 50 años, periodista y presentadora de televisión, a cargo de algunos formatos controvertidos. "Todo el mundo la conoce, tiene una carrera meteórica. Hay gente a la que le gusta mucho, pero hay otra que realmente la odia", empezaba narrando Carlota Corredera.
"Va forjando poco a poco su carrera y, de repente, le ofrecen hacer un programa muy controvertido que tiene que ver con la violencia de género. Un programa que crea una polarización brutal en la sociedad y también en la propia cadena en la que trabaja. Vamos, que se lía muy parda", prosigue contando en lo que es sin duda el mayor ejemplo de lo que le pasó a ella cuando fue elegida para presentar 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', la docuserie de Rocío Carrasco.
"Ella decide posicionarse claramente con la igualdad, el feminismo, las víctimas de la violencia de género", prosigue contando en el pódcast antes de contar que "un buen día" llaman a esta presentadora para decirle que la cadena prescinde de sus servicios". Que es un poco lo que le sucedió a ella cuando fue apartada de 'Sálvame'.
El dilema ficticio que plantea Carlota Corredera que recuerda mucho a su salida de Mediaset
La presentadora de la historia atravesó su "travesía en el desierto" haciendo periodismo en lugares más pequeños. Poco después, la misma cadena le llama para ofrecerle "una oferta jugosa económicamente, con un buen contrato de cadena que le asegura estabilidad". Eso sí con condiciones. Pues el contrato incluía una clausula innegociable que era que "tiene absolutamente prohibido opinar, defender o tratar cualquier tema que tenga que ver con igualdad, violencia de género o feminismo". Es decir, dejarse sus principios fuera del plató.
"¿Y tú qué hiciste?", le preguntaba entonces Aimar Bretos. "Dije que no", respondía sin pensárselo Carlota Corredera. "Dije que no en la ficción", aclaraba después tras ser consciente de la que se podía liar si algunos entendían que estaba hablando de la realidad. "No, no. A ver, por favor. O sea, por favor, que ya me veo los titulares de los digitales... Esto es un dilema ficticio. Es ficción, es ficción...", aseveraba.
En definitiva, un relato ficticio que recuerda mucho a lo que si que le pasó a la propia Carlota Corredera en Mediaset. De hecho, la gallega ha dejado caer en varias entrevistas tanto en El Televisero como en ElHuffpost que detrás de su despido de Mediaset hay mucho detrás pero que por ahora no puede contarlo.
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