Telecinco ha pinchado de nuevo este lunes en prime time, la franja más competitiva y disputada de la televisión, con el documental sobre Julio Iglesias. Se trataba de una especie de homenaje por sus 80 años de edad que ha cogido el relevo de la serie autobiográfica de Miguel Bosé, que también acabó con índices de audiencia paupérrimos.
Bajo el título 'La vida sigue igual', la emisión única contó con un popurrí de imágenes de archivo y un sinfín de testimonios de todos aquellos amigos y compañeros con los que el artista internacional se ha codeado durante su extensa carrera. Personalidades de la política, de la música, del arte y la televisión, del deporte…
Además, este documental llevó aparejado un debate en plató conducido por Joaquín Prat, el presentador comodín de Telecinco, y en compañía de varios colaboradores como Rosa Villacastín, Norma Duval, Antonio Rossi o Juan Luis Galiacho. También intervinieron compañeros y amigos íntimos de Julio Iglesias. Se prolongó hasta casi las dos de la madrugada.
Pero para la audiencia del canal de Mediaset resultó extenuante y poco atractivo a tenor de los resultados que ha cosechado este espacio. Solo reunió al 8,9%, lo que se tradujo en poco más de 600 mil espectadores de media. Enfrente, Antena 3 se impuso con creces con un gran 14,2% y más de 1,2 millones de seguidores gracias a la serie 'Hermanos'.
Hay que recordar que Telecinco tenía previsto lanzar este documental en septiembre. Así lo anunció a bombo y platillo con cutres promos en las que se bromeaba con que, este año, Julio caía en septiembre. Sin embargo, esos planes cambiaron y quedó guardado en un cajón hasta este lunes.
Tal vez, con esas cifras, hubiera sido mejor idea no desempolvarlo. Sin duda, es el precio a pagar por hacer esa televisión que nada tiene que ver con la actual. La televisión que, en general, los espectadores no quieren. De ahí que se le haya dado la espalda a una nueva oferta de Telecinco, anclada en el unidígito.
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