Emma García no se sale del guion con su torticera postura sobre la caída de ‘Sálvame’

Emma García es poco dada a hablar de su vida privada, y las pocas veces que lo ha hecho ha sido en su programa, ‘Fiesta’. Sin embargo, en esta ocasión ha hecho una excepción y ha concedido una sincera entrevista a la revista ‘Lecturas’ en donde habla tanto de su vida personal como profesional ahora que ha ganado la Antena de Oro.

Durante la entrevista, Emma García expresa su opinión sobre la nueva dirección que ha cogido Telecinco y cuya decadencia empezó con el final de ‘Sálvame’. Asimismo, la presentadora habla de la crisis de audiencia que atraviesa la cadena a raíz del adiós del formato de La fábrica de la tele y la llegada de ‘TardeAR’ a las tardes.

«Ha sido una etapa y ahora estamos en otra, todos muy ilusionados y muy entusiasmados y aceptando los cambios. Hay que tener paciencia, el espectador se tiene que acostumbrar, igual que nosotros», asegura Emma García, siguiendo el argumentario establecido por esta nueva Mediaset, empecinados en justificar el desatino de su nuevo rumbo, y en obligar al público a tener que habituarse a sus nuevos contenidos, en vez de darle lo que él demanda.

Sobre esta nueva etapa, la presentadora vasca reconoce que «se respira cambio, al principio incertidumbre». «Pero ahora hay ganas de que esta nueva etapa despegue ya y rompa. Y que el espectador lo entienda y nos quiera lo antes posible», añade. Precisamente el final de ‘Sálvame’ estuvo vinculado al cambio en la directiva de Mediaset. La comunicadora vasca confiesa que la marcha de Paolo Vasile la vivió con «mucha tristeza porque él nos arropaba a todos y siempre tenía un hueco para todos nosotros».

Emma García sobre las audiencias de ‘Fiesta’: «No llega a ser una obsesión»

Respecto a las audiencias de ‘Fiesta’, Emma García asegura que «no llega a ser una obsesión… Pero llevo en Telecinco 22 años y estoy tan acostumbrada a mirar la audiencia… Ahora bien, es verdad que intento que la audiencia no pueda conmigo, ni cuando es buena, ni cuando es menos buena».

«Intento mantener el equilibro porque, sino, terminas mal de la cabeza. Ni cuando es buena eres la mejor, ni cuando es mala eres la peor. Lo bueno de esta profesión es que te permite medirte y dar lo mejor de ti en cada circunstancia», concluye la presentadora sobre las audiencias de su programa de los fines de semana.