El capítulo 4 de 'Entrevías' que emitió este martes Telecinco fue frenético. Tirso Abantos, el personaje que encarna José Coronado, se dio de bruces con todas las grietas que hay en su familia. Su hijo Santi se está separando, la relación con Gladys se encuentra en crisis y su nieta Irene es incapaz de manejarse como madre.
Estas tramas costumbristas se intercalaron con otras de máxima acción que mantuvieron al espectador pegado al televisor. Tente, el implacable sucesor de Nata, volvió a intentar matar a Tirso para consumar la venganza por el asesinato de su prima y el comisario Romero secuestró a Nelson a punta de pistola para entregarlo a su tío y sus acólitos y vengar también el crimen de Sandro en la primera temporada, que resultaba ser su primo.
El hijo de Gladys fue apalizado. Se temió por su vida al igual que por la de Tirso. Pero en el último momento el ferretero logró neutralizar a Tente y evitar ser cosido a balazos y Nelson, por su parte, salvó su vida gracias a la inesperada clemencia del tío de Romero; un policía que demostró no tener escrúpulos definitivamente. De este modo, el nuevo episodio de 'Entrevías' no acabó en tragedia como los anteriores.
Sin embargo, lo que destacó al término de la emisión fue el in memoriam que el equipo de la serie dedicó al actor Mauro Muñiz, que falleció el pasado 16 de abril a los 58 años de manera repentina. Reconocido cómico e intérprete en series míticas como 'Aída', 'Hospital Central', 'La que se avecina' o 'Sin tetas no hay paraíso', participó en el rodaje de la tercera temporada de 'Entrevías' solo unas semanas antes de su muerte.
Mauro Muñiz apareció en el capítulo 4 emitido este 31 de octubre en el papel de taxista que, por obligación, ayuda a Ezequiel (Luis Zahera) a perseguir al pandillero Tente para abortar sus planes criminales contra Tirso Abantos; protagonizando una de las escenas de tensión del final del episodio.
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