Se encienden las alarmas con lo ocurrido entre Adara y Artur en ‘Supervivientes’

Los concursantes de ‘Supervivientes 2023′ han hecho historia en el reality de supervivencia al haber realizado la primera trashumancia del formato. A través de un pergamino, el equipo del programa les comunicó que debían cambiarse de lugar. «Supervivientes, ha llegado el momento de migrar a otra playa en la que encontrar nuevos víveres y afrontar nuevas aventuras. Sois supervivientes y sé que podéis lograrlo», leyeron los concursantes. Su nuevo destino era Playa Coco.

Sin poder contener las lágrimas, pero muy felices por este cambio, se despidieron del que había sido su hogar durante todos estos meses. Al llegar al nuevo lugar, se quedaron impresionados. «Esta es la playa más bonita, qué ilusión», comentaba Artùr. Adara también se mostraba muy ilusionada: «Estoy tan feliz porque veo tan cerca ver a mi familia».

Los dos chocaron sus manos y el modelo se acercó a ella para darle un toque en la espalda y acabar abrazándola. Adara, sin poder disimular su asombro por el entusiasmo de su compañero, le salía la risa nerviosa: «Guau, Artur, ¿qué te pasa?».

Al ver la actitud del modelo, Manuel Cortés comentaba que «está buscando la manera de ligar». A lo que ella respondió que se ponía «tontorrón, a veces». El resto de los concursantes preguntaron a Artùr lo que le había dicho, y terminaron bromeando con que Bosco también ha intentado ligar en todas partes. Finalmente, Adara les pedía a sus compañeros que pararan con la broma: «Chicos, por favor, que soy muy tímida».

El ‘tonteo’ de Artùr y Adara viene de lejos

El tonteo entre Adara y Artúr viene de lejos. Pero ha sido en los últimos días cuando se ha intensificado. Durante su estancia en Playa Pelícano, la hija de Elena Rodríguez se acercó a sus compañeros, preguntando: «Chicos, ¿hay reunión y no me habéis avisado?». «El fuego estaba casi apagado, entonces estábamos…», comenzaba explicando el ucraniano. Pero ella le interrumpió, diciendo: «Qué va a estar apagado, si ya estoy aquí».

Instantes después, Adara trataba de coger un tronco de gran tamaño para echarlo al fuego en mitad de la noche. Pero, al no poder, optaba por llamar a su compañero: «¿Artùr? ¿Vas a venir o no?». Él no dudaba en acudir en su ayuda. Mientras le abrazaba por detrás, el ucraniano le preguntaba: «¡Amor! ¿Qué quieres? ¿Qué puedo hacer para ti?».

«Cuando quieras vienes si me necesitas, yo estoy tumbado ahí. Entonces, si necesitas algo, estaré ahí, ¿ok?», le comentaba él. Adara soltaba una carcajada nerviosa: «¿Te estás poniendo romántico o qué?». Finalmente, todo terminó con tierno beso de buenas noches.