«Vergonzoso»: ‘Supervivientes’ levanta ampollas (y de qué forma) por lo visto en una prueba

Los espectadores de ‘Supervivientes 2023’ se han rebelado contra el programa debido al súbito corte en una de las pruebas de la noche.

Como viene siendo habitual durante la emisión de ‘Supervivientes 2023: Tierra de Nadie’, la organización del programa les ha planteado a los concursantes un juego de recompensa. En esta ocasión, el reality ha recuperado una de las pruebas más icónicas y seguidas cada año por la audiencia. Se trata de la que obliga a los concursantes a adivinar la canción que canta uno de ellos bajo el agua.

Se trata de una de las pruebas más comentadas en la historia del formato no solo por lo mundialmente conocidas que suelen ser las canciones, sino también por las surrealistas situaciones que se producen. Cabe recordar que uno de los momentos más destacados de la última edición emitida de ‘Supervivientes’ fue sobre prueba, concretamente la ronda en la que participó Ana Luque junto a Kiko Matamoros.

A diferencia de otros años, en esta ocasión el reality ha propuesto la mencionada dinámica a tan solo cuatro parejas de concursantes. En primer lugar, Adara ha participado junto a Diego Pérez. Tras ellos le ha tocado el turno a Gema Aldón y Manuel Cortés a los que les ha seguido Ginés y Katerina. Finalmente, Asraf y Arelys les han tomado el relevo convirtiéndose en el último dúo en concursar.

Esto ha provocado que otros concursantes como Jonan Wiergo y Alma Bollo se quedasen fuera. Así se lo ha comunicado la presentadora: «Vamos a terminar aquí, a ver un momentín. Jonan y Alma, vamos a termina aquí y es que os vais a librar por hoy, pero la semana que viene vamos a seguir aquí con los compañeros que faltan».

Una decisión tomada por falta de tiempo que ha generado infinidad de críticas por parte de los espectadores de ‘Supervivientes 2023’. De hecho, la audiencia no se ha quedado callada y lo ha tildado de «vergonzoso». «Por algo entretenido que hacen y lo dejan a medias», se ha quejado un televidente. En la misma línea, otro exclamaba: «¡Qué mal calculan los tiempos!».