Lydia Lozano, rota en lágrimas en su vuelta al ‘Deluxe’: «Al borde de la depresión»

Lydia Lozano ha regresado al ‘Deluxe’ tras unas semanas muy difíciles debido a su última y complicada operación de espalda. Durante este tiempo, ha pasado un auténtico calvario

Este viernes 7 de octubre ha sido una noche regresos en ‘Viernes Deluxe’. Anabel Pantoja, Carlota Corredera y Lydia Lozano reaparecían en televisión tras unos meses de ausencia televisiva por muy diferentes motivos. Mientras que las dos primeras han ‘desaparecido’ por voluntad propia, Lydia lo ha hecho por fuerza mayor, al tener que someterse a una delicada operación de espalda.

En los últimos meses, Lydia Lozano se ha sometido a complicadas operaciones, la última de las cuales, se producía hace tan solo unos días para solucionar un problema con sus vértebras. «La siete se me pegó a la ocho», explicaba la periodista, muy afectada, a sus compañeros de ‘Sálvame’, antes de su ingreso hospitalario.

La osteoporosis que Lydia Lozano padece desde hace tiempo, ha provocado que su salud se resienta. Hasta tal punto, que como ella misma ha explicado este viernes a Jorge Javier Vázquez, ha estado a punto de caer en una depresión. «Después de esta última operación estoy sintiendo unos dolores horribles, tengo una barra de hierro metida en la espalda, estoy muy sensible», aseguraba la colaboradora, deshecha en lágrimas.

«Lo he pasado muy mal. Me estaba volviendo loca en casa», reconoce Lydia

«Por eso he pensado que debía volver al trabajo porque lo he pasado muy mal y me estaba volviendo loca en casa. Me he dado cuenta, además, de que soy adicta al trabajo. Os veía cada tarde», reconoce Lydia Lozano, una de las colaboradoras más queridas por los espectadores. Además, ha querido dar las gracias a todos sus compañeros porque han estado muy pendiente de ella en este tiempo. A excepción de uno: «Kiko Matamoros no me ha escrito, pero su novia Marta, sí».

Muy emocionada por pisar de nuevo el plató del ‘Deluxe’, Lydia ha explicado que el médico le ha aconsejado que deje de fumar, que ande mucho y que se cuide. «Me dijeron que tenía que pincharme en la barriga, pero yo le dije a mi médico que iba a andar todo lo posible para que no tuviese que hacerlo», contó la colaboradora en su charla con Jorge Javier.

Una vez más, su apoyo incondicional en estos difíciles momentos, ha sido su marido, Charly, quien no se ha separado de su lado en ningún momento y le anima a no tirar la toalla. Él es quien le ha cuidado durante todo este proceso, que no está siendo nada fácil: «Ahora llevo un chaleco con una barra metálica y la verdad es que es muy incómodo, pero lo cierto es que es muy discreto. Así es que al menos no es todo lo malo».