Adrián se ha abierto en canal en 'MasterChef 10' al presentar el plato de la primera prueba y ha confesado la peor etapa de su vida.
Ya es habitual que 'MasterChef' intente que sus concursantes se abran en canal y confiesen sus penas. Y eso es lo que ha hecho Adrián este lunes en el talent culinario de TVE. Tras mostrar en anteriores programas lo mal que lo había pasado en su infancia por la muerte de su padre en un accidente después de ser un hombre que bebía mucho; esta vez ha ido más allá.
En la primera prueba, Adrián formó pareja con Verónica y al igual que el resto de sus compañeros en 'MasterChef 10' tenían que cocinar el mismo plato sin verse. Y ambos han apostado por presentar una merluza en salsa verde con chips. Un plato que cautivaba a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera. Además no han dudado en alabar como Adrián había superado a su 'maestra' Verónica.
Y esas palabras han hecho que Adrián terminara de abrirse frente a todos. "Esto es un sueño para mí, una segunda oportunidad. Mi infancia fue bonita hasta cierto punto. Mi padre era mi padre, le quiero con toda mi alma, se mató en un accidente de moto y tomó malas decisiones. Le gustaba beber al hombre. Cuando venía de buenas, le esperaba y bien. Cuando venía de malas, pues me tocaba", empezaba confesando.
Y para desconectar de todo lo que le pasaba en casa, Adrián se metía en líos y peleas, algo que fue su perdición. "Las peleas que tenía era porque necesitaba desahogarme de casa. Estaba hecho un lío. Una pelea se descontroló y me defendí. Le hice una serie de lesiones, no tenía dinero para pagarlas. Me metieron tres meses en prisión. Lo pasé fatal, ahí me vi solo. Es una etapa que no se la deseo ni a mi peor enemigo", terminaba de relatar el vizcaíno.
Una confesión que dejaba a todos 'tocados' y tras un breve silencio, Adrián no dudaba en volver a tomar la palabra muy emocionado. "Por eso digo que esto es una segunda oportunidad para mí. A mi madre se le cae la 'baba' viéndome aquí y para mí eso es un orgullo", concluía.
Poco después, en la prueba de exteriores en Valencia, Julia quiso saber un poco más sobre esa etapa dura de su compañero. Lo que llevó a Adrián a volver a hablar de su experiencia en la cárcel. "Tomas malas decisiones cuando no tienes que tomarlas. Fue una pelea de barrio que le puede pasar a cualquiera", comentaba. Tras ello, ha explicado que la pelea fue con otro chico que estaba de permiso en la cárcel: "Estaba de permiso y quería meterse en problemas. Se le veía".
Sobre esa etapa dura de su vida, Adrián reconocía que "lo he pasado muy mal. La vida en la cárcel es muy dura. Te levantas, desayunas, si tienes suerte no te viene nadie a pedirle el café y si le dices que no, me pegaron una paliza que flipé. Yo pensaba mucho en mi madre, que fue la que se lo comió todo", concluía.
Lluvia de críticas a Adrián: "Me parece rastrero"
El hecho de que Adrián no haya parado de contar su etapa en prisión ha hecho que muchos espectadores le hayan criticado por intentar vender la pena. "¿Todas las semanas le van a preguntar a Adrián por lo mismo?", preguntaba un usuario.
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