Ágatha Ruiz de la Prada crea impacto con lo que asevera de Mila Ximénez ahora: «Ha sido ella»

Ágatha Ruiz de la Prada fue entrevistada por Anne Igartiburu en Telemadrid, donde no pudo reprimir las lágrimas al recordar a su amiga Mila Ximénez

Este jueves, 31 de marzo, Ágatha Ruiz de la Prada ha sido entrevistada por Anne Igartiburu en ‘10 momentos’, el programa que presenta en Telemadrid, donde se ha hecho un recorrido por la vida personal y profesional de la diseñadora, y se ha recordado a la colaboradora de ‘Sálvame’ Mila Ximénez, tras su triste fallecimiento.

Ágatha se ha emocionado en varios momentos de la charla, pero, sin duda, ha habido uno que le ha llegado a lo más hondo: al recordar el desfile que compartió con su gran amiga Mila Ximénez. Casualmente, sin ser conocedora de que recordaría este inolvidable momento, la diseñadora se ha vestido con el mismo look que lució junto a la fallecida periodista.

Totalmente rota y entre lágrimas, la entrevistada ha reconocido que «tengo muchísimo que agradecerle a Mila, por cómo se ha portado conmigo. Muchísimas modelos se han puesto mis trajes, pero la persona que más vestidos ha vendido del mundo ha sido ella».

La adoración entre Ágatha y Mila era mutua. «Parecéis hermanas», comentó Anne al ver a las dos desfilar y abrazarse de una forma tan cariñosa. La diseñadora se ha emocionado mucho recordando la influencia que la colaboradora de ‘Sálvame’ ha tenido en las personas y cómo era y sigue siendo admirada.

Ágatha, más sincera que nunca: «Ahora soy pobre»

En otro orden de cosas, Ágatha Ruiz de la Prada también habló de su familia con Anne Igartiburu. De esta forma, contó que, cuando empezó a trabajar en la moda, sus hermanas estaban en su equipo. «El mayor disgusto de mi vida es cuando nos separamos», ha desvelado.

«Fíjate, con 26 años, trabajaba con las mejores telas del mundo. Ahora no las puedo ni mirar, soy pobre», ha dicho, tan sincera como de costumbre. Además, también ha hablado de sus hijos, Tristán y Cósima, fruto de su relación con el periodista Pedro J. Ramírez. «Me han arropado, más imposible, incluso demasiado», ha confesado, muy emocionada.