'Killing Eve' ha alcanzado su esperado final en HBO Max con la emisión del episodio 8 de su cuarta y última temporada. ¡Cuidado, spoilers!
Mucho ha llovido desde que se estrenara la primera temporada de 'Killing Eve'. Con el inconfundible sello de Phoebe Waller-Bridge, creadora de 'Fleabag', la serie de HBO MAX despuntó enseguida, sorprendiendo a todos. Sobre todo gracias a la magnética interpretación de Jodie Comer como la implacable y desquiciada asesina Villanelle. Pero si ese personaje funcionaba, en gran parte era gracias al contraste que tenía con Eve Polastri, interpretada por Sandra Oh. Y, cuando ese contraste se pierde… ambos personajes bajan muchos enteros. Y quizá haya sido el mal de este final de 'Killing Eve'.
Muchos temían la llegada de la cuarta temporada. La tercera temporada fue muy polémica entre los fans, sobre todo debido a una serie de decisiones arriesgadas que empezaban a mostrar cierta desgana con sus personajes. Fue muy positivo que Carolyn ganara protagonismo. Pero el problema fue la trama, que iba dando tumbos. Y ese virus se ha contagiado a la cuarta temporada, que no tiene muy claro qué hacer con sus protagonistas, como si no las conociera.
Las preguntas a resolver
‘Killing Eve’ había planteado grandes enigmas para su final: ¿Quiénes son Los Doce? ¿Qué pasará con Carolyn y su juego a dos bandas? ¿Fue la muerte de Kenny un accidente? ¿Qué pasará entre Eve y Villanelle? Ya en la tercera temporada, en su último capítulo, en una escena de baile entre las dos, Villanelle preguntaba: ¿quién está al mando? ¿Tú o yo? Y ese juego entre liderazgos y persecuciones, se han perdido ambos personajes.
La temporada 4 comenzó de una manera muy extraña. Sí, ya hemos visto varias veces a Villanelle tratando de cambiar y dejar de ser una asesina a sangre fría. Pero decisiones como ponerle una novia, volverla casi religiosa e incluso que vea a Jesucristo interpretado por ella hicieron que muchos fans pusieran el grito en el cielo. Era algo que iba totalmente en contra de todo lo que sabíamos de ella. Siempre que quería cambiar, daba un giro radical y todo acababa en baño de sangre. Sí, aquí también, pero tarde y forma anticlimática.
¿Es Carolyn el mejor personaje?
Pero los nuevos capítulos subieron enteros gracias a la brutal presencia de Carolyn, brillantemente interpretada por Fiona Shaw. Cada escena en la que ella aparece, no puedes despegar los ojos de la pantalla. Y ya si encima comparte plano con Villanelle, como toda la trama que se desarrolla en Cuba, es de aplaudir. Lástima que la serie tardara mucho en llegar ahí (sobre todo para una última temporada de solo 8 episodios).
El fichaje de Anjana Vasan como la desconcertante Pam tarda en arrancar, pero le da una luz a un personaje un tanto plano que es de agradecer. Aún así, su trama no acaba de despegar y, tan pronto como hemos empezado a cogerle cariño, la serie termina.
Un final demasiado agridulce
Sabíamos desde hace tiempo que la relación entre Eve y VIllanelle era tóxica por decir algo. Brutal, despiadada, sin concesiones. Pero nos encantaba. Y ver cómo, por fin, la culminan en una escena preciosa, nos ha hecho soltar alguna lagrimilla. Desde que Villanelle le da un beso en la mejilla, furtivo, hasta las dos bailando en la furgoneta, toda esa escena nos da lo que llevamos demandando desde la primera temporada.
Por eso no deja de ser injusto y arbitrario ese final tan duro, tan frío, tan poco 'Killing Eve'. Porque aunque la serie se permitiera ser dura, al final sabíamos algo con certeza: Eve y Villanelle iban a sobrevivir a todo, sobre todo si estaban juntas. Pero que un disparo acabe con la vida de Villanelle, de una forma tan seca y sin gracia, nos duele en el alma. Incluso habríamos podido aceptar una muerte de ambas, tipo Romeo y Julieta, y con una Carolyn victoriosa.
Porque hay algo que no queda claro: ¿por qué Carolyn mata a Villanelle? ¿Era ella finalmente una de Los 12? ¿O es que sabía que Villanelle mató a Kevin? Muchas dudas por resolver en un final anticlimático y que no ha satisfecho a nadie. Así que haremos una cosa: la serie acaba en el abrazo entre Eve y Villanelle a bordo del ferry. Ese sí es un final que queremos.
¿Adiós para siempre?
En el apartado visual, esta temporada también ha estado un punto por debajo de sus predecesoras, con una elección extraña de canciones, y que no nos ha dejado disfrutar de Villanelle en todo su esplendor, con sus continuos cambios de vestuario. Ha sido una temporada final gris y llena de altibajos, en la que ha sobresalido Fiona Shaw por encima de todo.
Lástima que no podamos tener una temporada 5 en la que descubramos que Villanelle ha fingido su muerte y tanto ella como Eve se retiran a vivir en una campiña inglesa. Aún así, gracias por el magnífico viaje que nos han dado ellas dos. Y sobre todo, gracias por darnos el mejor personaje femenino de los últimos 20 años.
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