Telecinco habría dado un ultimátum a 'Ya son las ocho', el nuevo programa de Sonsoles Ónega en las tardes, si no consiguen mejorar sus audiencias.
Con un 12,8% de share y apenas 1,7 millones de espectadores echó a andar 'Ya son las ocho' el pasado 15 de noviembre con Sonsoles Ónega al frente. Una apuesta que venía a ser el enésimo intento de Telecinco por reflotar del naufragio a una franja maldita incapaz de sobreponerse al todopoderoso buque insignia en el que se ha erigido 'Pasapalabra' en Antena 3.
Sin embargo, como ya sucediera con 'Sálvame Tomate', 'El Precio Justo' o 'Alta Tensión', este nuevo programa, que sigue la estela de 'Ya es mediodía', se mantiene en datos discretos y no ha podido -de momento- mejorar las cifras. Todos estos productos mencionados fueron cancelados conforme se experimentó que no lograban hacer sombra al concurso que presenta Roberto Leal.
Si bien, 'Ya son las ocho' parece transitar el mismo sendero. Los índices se mueven en torno al 11% de cuota de pantalla frente a un 'Pasapalabra' que supera habitualmente, y de forma holgada, la barrera psicológica del 20%. De hecho, este miércoles anotaba su mínimo histórico con un pobre 9,7% de share coincidiendo, eso sí, con el festivo del 8 de diciembre.
Así las cosas, parece que en la cadena no están dispuestos a ser pacientes y dar el tiempo suficiente como para que este formato se asiente y consolide como ya ocurrió en 2018 con 'Ya es mediodía'. Un espacio de sobremesa que se inició en un 8%, que poco a poco y con resiliencia fue creciendo, y que ahora se ha estabilizado en el 15-16% con mucho esfuerzo.
En ese sentido, tal y como adelanta Rocco Steinhäuser, en Telecinco han puesto una firme cuenta atrás. "Tiene hasta final de mes para remontar la audiencia o será cancelado. De hecho, este era el margen de tiempo que se dieron, hasta final de año", anuncia el comunicador a través de sus redes sociales. Una mala noticia para Sonsoles y todo el equipo que conforma el magacín.
Además, Rocco también desvela que los directivos ya estarían trabajando en un plan B para cubrir ese hueco de las 20 a 21 horas que precede al informativo de Pedro Piqueras. Una anticipada previsión si finalmente se materializa ese ultimátum y, por ende, la cancelación del formato. No obstante, con las fechas navideñas a la vuelta de la esquina, se antoja difícil que se consume esa mejora exigida.
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