Karlos Arguiñano fue entrevistado en 'La Sexta Noche', donde se mojó sobre los políticos actuales y confesó si le han tentado para entrar en política
Karlos Arguiñano ha demostrado en más de una ocasión no tener pelos en la lengua. A través de su programa de cocina en Antena 3 ha repartido a menudo zascas a diestro y siniestro. Y este sábado 4 de diciembre lo ha vuelto a demostrar durante su entrevista en 'La Sexta Noche'.
El cocinero siempre ha hablado claro acerca de la actualidad política en nuestro país. Y, aunque reconoce que gobernar "no es fácil" sí que ha querido dedicar un mensaje a todos los políticos: "Lo que les diría es que piensen en la gente, no lo hacen".
A su juicio, todos los políticos, sin excepción. "Porque no les veo que se unen para el bien común. Se unen para el bien propio o de partido. Yo siempre he tenido la sensación de que hay que arrimar el hombro para mejorar en general. Y es que no se han unido ni en la pandemia", ha recordado, visiblemente molesto.
A la pregunta de José Yélamo de si le han ofrecido entrar en algún partido, él ha reconocido que se lo suelen preguntar "muchas veces" pero ha sido rotundo: "Nunca". "Conmigo dicen que se han perdido un gran cura, por los sermones que echo", añade con guasa.
"Yo cambiaría a todos los políticos y que vengan otros"
"Yo cambiaría totalmente a todos los políticos y que vengan otros. Más jóvenes. A mi ya me han machacado la cabeza", añade Arguiñano. Además, lanza una dura crítica a nuestros dirigentes, a los que acusa de no haber "creado puestos de trabajo".
Para el cocinero vasco, en España hacen falta "empresarios hábiles". Y por ello critica que se haya "dejado de fabricar" en nuestro país. "Con mis amigos suelo comentar cómo cuando éramos chavales poníamos una pesetita para los chinos; les ha debido de ir muy bien, porque todo viene de allí. Lo que hemos dejado es de fabricar. Tiene que haber empresarios hábiles. Si dejamos de tener empresarios… mal asunto", sentencia el presentador.
Respecto a si tiene preferencia por algún líder político el cocinero no deja lugar a dudas: "No es fácil gobernar, es difícil está claro. Si cuesta llevar las cosas de casa, ósea como vas a llevar las cosas de un país o un pueblo. Por eso no me he apuntado nunca a un político para nada". Aunque finalmente ha asegurado que "les desea lo mejor".
"Tengo puntillo de rojillo"
Finalmente, no tuvo reparos en hablar de su ideología política. "Vengo del metal, del mundo obrero. Eso no se me ha quitado, lo sigo teniendo. Al final me he hecho empresario, pero tengo el puntito ese de rojillo que tenía cuando tenía 16 años", reconoce.
No obstante, recuerda que su padre era muy de derechas. "Era muy pobre pero era de derechas. Y no lo entendí nunca. Discutíamos mucho. Era de la División Azul y me negaba el Holocausto. Gritándome, claro", aseguraba el cocinero.
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