Alba Carrillo recula y muestra ahora otra posición diametralmente opuesta respecto a Telecinco, 'Sálvame' y 'Secret Story'.
Se podría decir que la relación de Alba Carrillo con Telecinco es de amor-odio. La modelo y publicista ha demostrado una volatilidad conductual dentro y fuera de los platós de televisión. En paralelo al paso de su madre Lucía Pariente por el reality 'Secret Story', Alba aumentó de forma muy considerable su cuota de pantalla. Además de ser la defensora en los debates y galas y de mantener su puesto en el fresh de 'Ya es mediodía', fichó por 'Sálvame' como colaboradora estrella.
Sin embargo, la intensidad de un reality termina pasando factura y mermando las capacidades. Y si la sensibilidad al tipo de televisión en el que uno mismo participa es especial, se acentúa más aún. Por ello, fueron varios los amagos de abandono del plató de 'La casa de los secretos' al convertirse Lucía en la diana de las críticas. Ser protagonista tiene un peaje. Sin embargo, no lo aceptó y hasta en una ocasión dejó plantado al programa marchándose en una publicidad.
Su cabreo se transversalizó a su cuenta de Instagram, donde por medio de un directo cargó contra la organización del formato y la cadena. Incluso se jactó de las discretas cifras de audiencia que está anotando en esta temporada. No obstante, terminó volviendo y sucumbiendo a todo. Así hasta que, finalmente, su madre se convertía en la nueva expulsada de 'Secret Story' por decisión de la audiencia hace unas semanas. Todo el suplicio acababa.
O tal vez no. Pues la señora Pariente fue directa a 'Sábado Deluxe' para someterse a un polígrafo ciertamente controvertido. Y es que, en lugar de centrarse en ella, contuvo preguntas sobre la intimidad de su hija mayoritariamente. Es más, en una de ellas quedó patente que una infidelidad de Alba podría haber sido el detonante de su reciente ruptura con el periodista y presentador Santi Burgoa.
Aquello encolerizó a la joven y su indignación suprema le llevó a darse a la fuga y abandonar el programa nocturno de los sábados por la puerta de atrás. Fue la estocada final para que adoptara la firme determinación de lanzar un comunicado sobre el supuesto linchamiento y escarnio que estaba sufriendo. Una maniobra para anticiparse a lo que podría venir en los programas de corazón tras quedar al descubierto esa presunta deslealtad.
Un extenso texto en el que atizaba sin filtros ni paliativos a Telecinco en su conjunto y a los empleados que trabajan en la misma cadena que le da de comer. Lo hacía fundamentalmente cuestionando su valía, su ética profesional y consignándoles a que hubiera una rectificación inmediata. Todo ello acompañado de la expresión en forma de amenaza que cada vez gusta más: las acciones legales. Sus palabras estuvieron en boca de todos.
Desde ese momento, no se le había vuelto a ver en los programas. No solo en 'Sálvame' diario, tampoco en el espacio de sobremesa que conduce Sonsoles Ónega. Una sonada ausencia que también se hacía extensible a las redes sociales, en las que no daba señales de vida. Sin embargo, y pese a que podría ser un cabreo definitivo, parece que todo ha quedado en un paréntesis. Se ha reducido a un arrebato de tantos. La candidatura de Lucía como aspirante a la repesca de 'SS' es la clave de todo.
Es el filón por el que Alba Carrillo ha dado el desconcertante paso de recular de forma ostensible, y ha vuelto a reaparecer como si nada pasase. Primero, dejándose ver otra vez en 'Ya es mediodía'. Segundo, mostrándose muy activa en sus redes en las últimas horas. Y tercero, un detalle muy significativo: desfijando de su perfil oficial ese demoledor comunicado contra Tele5. De hecho, los cometarios que ha vertido en Twitter en las últimas horas son muy favorables hacia el reality. En definitiva, un cambio extremo de postura que perturba.
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