Razones para ver al 'Doctor Portuondo' de Filmin: una absorbente serie sobre salud mental y millenials

La plataforma crea su primera serie original basándose en el libro de Carlo Padial

Salud mental. Es triste que se haya tenido que poner de moda para que, por fin, empecemos a hablar de ella. Pero así funcionamos los seres humanos ahora. Si no es viral, no nos interesa. Aquí el primero que rompió la lanza a favor de cuidarla fue Íñigo Errejón. Llevó el debate al Congreso, para que los políticos empiecen a tomársela en serio.

Pero también tenemos los ejemplos de las deportistas Simone Biles o Naomi Osaka. Tratar este tema de forma correcta siempre es difícil. Filmin quiso dar un paso hacia delante, arriesgarse... y ha superado el reto con creces. Su primera serie original, 'Doctor Portuondo', es un brillante relato sobre la necesidad de cuidar nuestra mente.

Todo empieza con un nombre: Carlo Padial. El considerado por muchos como el Woody Allen patrio, publicó con Blackie Books en 2017 el libro 'Doctor Portuondo. Mis días de psicoanálisis con un sabio desquiciado'. En él, hablaba sobre la terapia que le cambió la vida, con un misterioso psicoanalista cubano exiliado en Barcelona 'que gritaba a sus pacientes, juraba en nombre de Freud y bebía whisky Johnnie Walker'. Y es la base para la serie que ha creado para Filmin, con ayuda del guionista Carlos de Diego.

El psicoanálisis como vía de escape

La sombra de Woody Allen planea continuamente por encima de los 6 capítulos que conforman la historia del protagonista, del que no sabemos el nombre. De hecho, funciona como un alter-ego perfecto de Carlo Padial. Este es nuevo en una consulta con un psicoanalista muy peculiar: el Doctor Portuondo. Obsesionado con que no es lo suficiente neurótico, que no tiene los suficientes traumas en la vida, el protagonista se centra en tratar de sorprender continuamente a Portuondo. El problema es que se obsesiona tanto con el psicoanálisis y con la figura de su 'doctor', que acaba dejando aparte todo lo demás. Sobre todo, la relación con su novia, Estela.

'Doctor Portuondo' es una serie que cuida hasta el más mínimo detalle. La ambientación de una Barcelona decadente y oscura juega a la perfección con el estado de ánimo del protagonista. Un millenial que se ve sobrepasado por el mundo real, y cuya única vía de escape es tratar de impresionar a Portuondo, a un desconocido al fin y al cabo, al que paga para que le escuche.

“Esta serie es una oportunidad única de hacer terapia durante un rato, aunque sea como espectadores, mediante una ficción que nos ayude a entendernos a nosotros y a las personas que conocemos, siempre desde el humor y el respeto"

Carlo Padial

Un reparto de ensueño

Uno de los puntos a favor de esta comedia dramática, es que nunca se burla del psicoanálisis. No busca reírse de los problemas de la salud mental, sino todo lo contrario. Lo que realmente quiere es ponernos como espectadores delante de un espejo... y que no apartemos la mirada, algo que le cuesta mucho al protagonista. A él y a todos, siendo sinceros. En el mundo actual, es muy fácil vernos superados por cualquier situación. Y a veces necesitamos alguien que nos escuche, que nos entiende, que nos abrace y nos saque a bailar. Sí, es una de las tácticas del doctor Portuondo, que él resumen en: 'chingar y matar'.

El trabajo de los actores es sencillamente brillante. Sí, Jorge Perugorría como el alocado Portuondo está perfecto. Pero el que se lleva la palma es Nacho Sánchez. Su interpretación de Carlo Padial es digna de admiración. Su naturalidad, su presencia, su actitud ante la historia... es como verse muchas veces a uno mismo. Pero también a tu mejor amigo, o a tu novia cuando ha pasado un mal momento. Es casi hiperrealismo, como si Nacho Sánchez estuviera haciendo de cualquier persona. Porque su propuesta actoral es para enmarcar.

También cabe destacar la presencia de gente como Berto Romero (desternillante como siempre) o Arturo Valls, con un cameo maravilloso. 'Doctor Portuondo' es una serie que se ve como si fueran diferentes sesiones de terapia. Cada uno se centra en un problema, y trata de dar con una solución imaginativa y a la vez terrenal. 25 minutos por episodio hasta un total de 6. Ecos de Allen y de cine indie americano. Y con los pies en el suelo. Tratando de abordar un tema tan complejo pero tan necesario: la salud mental, y cómo afecta a nuestro día a día. Y, sobre todo, dejando claro que no tiene que haber ningún tipo de vergüenza. Los psicólogos, los psicoanalistas... están ahí para ayudarnos. Porque nunca está de más pedir ayuda.