'Viva el verano' contará este domingo con una segunda entrega en Telecinco con Toñi Moreno como presentadora.
Si hay algo que el verano confirma es lo mucho que gusta Toñi Moreno en televisión. Tras haber sido la primera presentadora de 'Viva la vida', la andaluza regresó en verano al que fuera su programa para tomar el relevo a Emma García en sus vacaciones. Tras su segundo verano al frente de ‘Viva la vida’, una vez más se ha confirmado la magia que tiene para hacer televisión.
Tal es la conexión que tiene Moreno con el espectador que el formato no nota la llegada del verano y por ello mantiene unos datos estables en comparación con los de otoño o invierno. Además queda claro que con Toñi Moreno el formato está al máximo, ya que fue ella quien lo levantó y recuerda esa esencia del formato de las tardes.
Toñi Moreno reúne cualidades muy difíciles de conseguir en televisión
Por ello Mediaset cada vez es más consciente (o esperamos que lo sea) con la joya que tiene en el grupo. Naturalidad, cercanía, profesionalidad o carisma son una serie de adjetivos que definen a Toñi Moreno a la perfección. Cualidades que son muy difíciles de encontrar hoy en día en el panorama televisivo. Complejo es también que esas cualidades conecten con el público y que decida acompañar en el formato que sea, pero lo que está claro es que Toñi lo consigue.
Con esa premisa la presentadora se estrenó en el prime time de Telecinco con ‘Viva el verano’, una apuesta que podía haber sido novedosa y tantear una posible edición “deluxe” del formato de los fines de semana. Ya ocurrió eso en su día con ‘Sálvame’ y la fórmula funcionó. Pero sin embargo tras una primera entrega de ‘Viva el verano’ se pudo confirmar que se diferenció poco de ‘Viva la vida’.
¿Pero cómo le ha ido a ‘Viva el verano’ en audiencias? La primera entrega consiguió reunir a 1.093.000 espectadores traducido en un fantástico 14,8% de audiencia. Si que es verdad que el formato se alejó poco de la fórmula de ‘Viva la vida’, pero en eso consiste la televisión en directo; aprender a base de acierto y error. La versión nocturna no sorprendió al espectador en su mecánica pero si dejó claras las bases por dónde tiene que seguir.
'Viva el verano' consigue los mismos datos que 'Viernes Deluxe'
Este dato lo podemos comparar con el que hizo una semana después ‘Viernes Deluxe’ en su regreso. El programa presentado por María Patiño logró un 14,7% de share y 1.055.000 espectadores. Ambos han anotado cifras muy parecidas por lo que la cadena en caso de necesitar un sustituto en vez de programar dos ediciones de ‘Deluxe’ a la semana puede optar por ‘Viva el verano’.
El ritmo debe estar presente a cada segundo en un formato de prime time para que llame la atención. Se deben dar testimonios de personajes del mundo del corazón que aporten y que den más visibilidad al espectador sobre los temas que se tratan. En el primer programa de ‘Viva el verano’, Ortega Cano afirmó que existían esos escritos de Rocío Jurado en los que contaba sus pensamientos y vivencias más íntimas.
El revuelo fue máximo después de que toda la familia de la cantante afirmase que solo la habían visto utilizar el bolígrafo para firmar cheques o autógrafos. De ese modo el torero confirmó el que va a ser el hilo conductor de ‘En el nombre de Rocío’ que arrojará mas luz sobre la relación de Rocío Carrasco y su familia.
La televisión necesita de la naturalidad de Toñi Moreno
Ahora en la segunda entrega de ‘Viva la vida’ se sentarán Carmen Bazán y María del Monte, dos mujeres que están de plena actualidad para poder hablar de sus vidas con calma. Gracias a la naturalidad de Toñi y su cercanía, el invitado se siente cómodo y eso traspasa, algo que es muy difícil de conseguir en una entrevista.
Y tras estos meses podemos sacar una conclusión: La necesidad que tiene la televisión de Toñi Moreno y más concretamente en prime time. La presentadora se ha ganado y se merece un formato cómodo, cercano y que transmita todos sus valores. Al más estilo ‘Mi casa es la tuya’ donde Moreno encajaría sobradamente como presentadora. Aunque sería de lo más positivo que ‘Viva el verano’ se mantuviese (cambiando el nombre claramente) y poder ver un punto de vista más empático y sosegado del mundo del corazón.
‘Viva el verano’ se puede convertir en un espacio de análisis sin perder ese ritmo. Y no sería de extrañar ya que ese es el agua del que bebe el formato de los fines de semana y que le diferencia de ‘Sálvame’. Eso si por favor, con Toñi Moreno.
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