El excolaborador de 'Sálvame' se aprovechó de sus contactos dentro de la Guardia Civil para conocer la identidad de la pareja de Rocío Carrasco.
Antonio David Flores no sale nada bien parado tras la emisión del cuarto episodio de la docuserie de Rocío Carrasco. La hija de Rocío Jurado ha relatado, con pruebas en mano, todas y cada una de las mentiras de su exmarido. Además, ha salido a la luz, gracias a las imágenes de archivo de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', el delito que cometió Antonio David Flores durante su separación de Rocío Carrasco.
El cuarto episodio de la docuserie se ha centrado en la separación de la pareja. La protagonista de la historia explica en él que la reacción del ahora su exmarido no fue nada positiva cuando le comunicó que se quería separar: "¿Estás segura de que te vas a separar? Pues te vas a cagar". Además, aclara que "nunca he sido infiel a Antonio David Flores, pero lo debería haber hecho". Sobre su relación, explica que "no tenía una relación marital con él, llevaba separada hace mucho tiempo pero debería haberlo hecho".
Sin embargo, Sería Antonio David el que durante años acusara a Rocío Carrasco de serle infiel. "Durante el verano de 1999 fue donde empezó todo el vapuleo mediático. Antonio David empezó a construir una historia y para demostrar que yo era mala madre él utilizaba que yo le había los cuernos. No lo hice nunca. Lo debería de haber hecho", sentencia la protagonista.
Al descubierto el tráfico de influencias de Antonio David con la Guardia Civil para controlar a Rocío Carrasco
Ha sido entonces cuando el programa ha utilizado imágenes de archivo para ilustrar lo que Carrasco explicaba. En ellas se puede observar a Antonio David en Tómbola confesando que utilizó sus contactos dentro de la Guardia Civil para monitorizar los movimientos de Rocío Carrasco cuando ya no eran pareja. "Me llama el fotógrafo y me dice 'Oye David, viernes por la mañana X horas ha entrado un coche de Sevilla matricula tal'", empieza explicando.
Es el mismo el que en un paltó de televisión confiesa que cometió un delito de tráfico de influencias al utilizar a la Guardia Civil para intereses personales cuando él ya estaba fuera del cuerpo. "Yo he sido Guardia Civil durante 5 años, entonces llamo a un amigo y me dice que corresponde a fulanito de tal", confiesa.
Antonio David se presenta en casa de su expareja en busca de un presunto amante
Carrasco también ha explicado en la cuarta entrega del documental que Flores se coló en su casa en busca de un presunto amante: "Él entra en casa gritando ‘dónde está’. Yo bajé y dije qué está pasando. Ocurre un hecho que es que bajo las escaleras, estoy en el segundo peldaño, había una estatua, una réplica del monumento de mi madre, él me pega un empujón y yo me doy con la estatua y se rompe uno de los dedos de la estatua. Él se va. ¿Qué era lo que quería? Una foto de ese chico saliendo por mi casa".
La protagonista del documental relata todas las versiones que ha dado Flores sobre el episodio: "Sobre ese episodio ha contado varias versiones. Cuenta que me pilla con este chico en la cama, otra que se pase por toda la casa buscando a esta persona y que en el único sitio donde no miró fue en la habitación del servicio, otra versión en la que no dice que es José Parra, sino que es Fidel Albiac".
Por su lado, Rocío Carrasco ha aportado una prueba que desenmascara otra de las grandes mentiras de Antonio David Flores. La joven ha presentado un acta notarial con una declaración de la mujer del servicio que trabajaba en aquel momento en la casa familiar. En ella expresa que jamás ocultó a nadie en su dormitorio, ni que el suceso sucedió a las 7 de la mañana como explica él, sino a las 10 de la mañana. Además, cuenta que Flores dejó la puerta del domicilio abierta adrede para que los periodistas pudieran hacer fotografías, así como que le ofreció un trabajo al día siguiente y que ella lo rechazó. Por si esto fuera poco, también le ofreció dinero para que se marchara a Santo Domingo si apoyaba su versión.
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