Ana Rosa Quintana ha cambiado de opinión y ha asegurado que fue un error no emitir imágenes de la situación en las UCI ante la pandemia.
Ana Rosa Quintana ha centrado este miércoles su programa en la vacuna, que tantas esperanzas está despertando, y en la situación en la que se encuentran las UCIs de los hospitales españoles. Que, según la autonomía, se encuentran más o menos saturadas, con índices de presión preocupantes.
Las imágenes que llegan desde las urgencias y desde las unidades de cuidados intensivos de numerosos hospitales son verdaderamente dramáticas. Las cifras de contagios han experimentado un notable decrecimiento, pese a que este miércoles se registraban casi 14 mil casos. Aun así, se trata de la cifra más baja en un mes con esta segunda ola.
Pero los fallecimientos volvían a anotar un nuevo récord: con más de 400 decesos. Esto da cuenta de la situación que se vive en las UCIs, con pacientes muy graves por el virus que, incluso, no llegan a tener la posibilidad de recibir una atención sanitaria para salvar la vida. Todo esto era tratado por Ana Rosa y su engrosada mesa de colaboradores.
Y además, se sometía a debate la emisión o no de estas imágenes tan duras. Quintana ha sido tajante y ha dicho que durante la primera ola valoró junto a todo su equipo prescindir de ese tipo de escenas. Ordenó no grabarlas y no proyectarlas para no herir sensibilidades en el espectador y para tampoco causar más angustia a los pacientes de covid.
Sin embargo, su visión ha cambiado de forma radical y, ahora, la presentadora de Telecinco es partidaria de mostrar esas imágenes por duras que sean. "Es que me equivoqué", ha dicho Ana Rosa. Pero rectificando que ahora sí lo van a hacer. El objetivo, que la gente -sobre todo esos colectivos incivicos que se saltan las normas- remuevan sus conciencias ante lo que se está sufriendo en los hospitales.
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