María Jiménez deja mudo a Pablo Motos en 'El Hormiguero': "La segunda visita sí que la cobro"

La artista ha visitado el programa de Antena 3 para promocionar su último trabjo musical

María Jiménez ha visitado por primera vez Antena 3 de la mano de 'El Hormiguero' y lo ha hecho para presentar su nuevo disco 'La vida a mi manera'. De esta manera la artista ha saltado de cadena, y es que estamos acostumbrados a verla de vez en cuando en sus polémicas entrevistas en 'Sábado Deluxe'.

La entrevista parecía que no iba a ser nada fácil. Y es que Pablo Motos al principio del programa ya advertía que la artista estaba algo molesta por no cobrar. "La segunda vez sí cobro", le habría dicho al principio del programa. A estas palabras, el presentador le contestaba que el programa lleva 15 años "sin pagar a nadie". Fue entonces cuando la cantante remataba con un "pues ya va siendo hora".

María Jiménez explica en 'El Hormiguero' lo dura que fue su infancia

La entrevista ha empezado recordado su coma. Recordemos que la cantante estuvo el pasado año dos meses en coma ingresada en la UCI .  "Dos meses en coma y cuando me desperté le dije al médico que no podría coger el sueño esa noche", bromeaba ella sobre su situación en aquel entonces.

Sin embargo, el testimonio más duro vino de la mano de su infancia. María recordó lo mal que le pasó de pequeña por el hambre: "¿Pasar hambre? Tú no sabes lo que es eso". De hecho, ha llegado a confesar que a veces decidía no cenar por no comer lo que tenían. "Pan duro por la noche, con chicoria sin azúcar y sin ná. Prefería no cenar". No obstante explica que ahora que tiene más dinero se da todo tipo de lujos. "Me gusta el champán, la cerveza me llena el estómago de gas y me quita el hambre".

Su abuelo se jugó a las cartas a su mujer

Pablo Motos también le ha recalcado a la artista que es gitana, aunque mucho tiempo estuvo pensando que no. Entonces, la artista ha decidido contar la historia. Según ha explicado la propia María Jiménez en 'El Hormiguero', ella estuvo toda la vida pensando que era paya hasta que un día su padre se lo contó en la playa.

"Mi abuelo gitano se jugó a su mujer a las cartas y la perdió. Todavía existe eso. Mi padre renegó de su padre y nunca nos dijo que éramos gitanos. Al morir le dijo a mi hermana que me dijera que yo no soy paya", ha explicado. Unas palabras que han dejado muy sorprendido a Pablo Motos.