La ficción de AtresPlayer lanza su tercer capítulo y lo hace a lo grande. De este modo los espectadores pueden disfrutar ya de una nueva entrega que también ha servido para llenar los cines.
Tras convertirse en una autentica revelación, la serie producida por los Javis llega con su tercera entrega y lo hace confirmando aquello que nos ha dado en los dos primeros capítulos y promete hacerlo en las siguientes entregas. Además después del parón vivido por la crisis sanitaria llega un momento culmen en la historia de Cristina Ortiz. Se trata del autentico descubrimiento de La Veneno como artista.
Sin duda ninguna llega uno de los momentos más grandes de la historia. Coincide así con la aparición de Jedet encarnando a La Veneno, una escena en la que deslumbra y eleva así más aun una historia carga de verdad, emotivismo y sobretodo de lucha por la libertad. Algo que traspasa la pantalla y hace que el espectador se de cuenta de que está ante una verdadera joya televisiva.
Se trata de un paso más en su adolescencia, podemos ver ya como se ganaba la vida Joselito como peluquero, levantando pasiones y envidias. Algo que hace que viajemos a esos años y nos podamos sumergir más en la historia, no solo viendo, sino sintiendo y asombrándonos.
Los ojos de Joselito, La Veneno, verán cada vez con más asombro el mundo que le espera. El universo de la noche asombrará a un adolescente Joselito que cada vez tiene más claro su rumbo y que con una sola mirada consigue trasmitir una tormenta de sentimientos que conectan de un modo sobresaliente con el espectador.
Por otro lado la historia de Valeria sigue cogiendo ritmo. Con muchos miedos e inseguridades consigue empatizar con el espectador, haciendo que la ternura sea una vez más protagonista en el camino hacia su felicidad. Lola Rodríguez consigue pulsar de nuevo la tecla para que podamos conectar con ella y hacer que esta historia vaya más allá de la pantalla. Así consigue que el espectador pueda ver que esos temores son reales, comprendiéndolos y sobretodo entendiendo que todos y todas somos libres de sentirlos.
Con unos escenarios sobresalientes, una banda sonora que traspasa y un reparto que no deja de sorprender, ‘Veneno’ nos vuelve a dar aquello que nos prometió en su primer capítulo, sentimiento. Nos hace sentir, reflexionar y sobretodo disfrutar de un universo difícil junto a Cristina Ortiz. Convirtiéndose así en una amiga a la que comprende el espectador y le brinda su amor.
La empatía sigue teniendo ese papel importante en la trama y es que esa conexión y entendimiento que se produce entre el espectador y la historia es único. Algo que ya pasó en su primera entrega y que pasará hasta que finalice la historia.
Ahora empieza lo bueno. ‘Veneno’ rompe con lo establecido sin dejar atrás lo transmitido en la pantalla y ahora empieza la historia arriesgada, los momentos más difíciles y tal vez los que más nos ayuden a conocer mejor a un personaje tan mítico como es el de Cristina. Alguien con quien vamos a reír, llorar, pero sobretodo enseñándonos que vale la pena luchar por la libertad y la felicidad. Gracias Cristina, lo mejor está por venir.
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