La periodista Carme Chaparro ha recordado una anécdota del pasado que le vincula con el rey emérito Juan Carlos I.
Esta semana, la marcha de España del rey emérito, Juan Carlos I, ha copado los grandes titulares y ha generado infinidad de reacciones. Aprovechando esta histórica decisión, Carme Chaparro ha sacado a la luz en su blog de 'Yahoo' el inesperado vínculo que tuvo con el anterior Jefe del Estado en el pasado.
La periodista ha compartido con sus lectores el surrealista capítulo de su vida que vivió al lado del Rey emérito, cuando iba a dar a luz. "Pero, ¿qué pasa cuando el evento real coincide con tu vida personal y está en juego algo más que ir al baño?", ha comenzado preguntando Carme.
"Tuve la mala suerte de que en el mismo hospital donde tenía a mi ginecólogo e iba a dar a luz estaban operando al, entonces, rey Juan Carlos I", ha explicado. La periodista ha contado el embarazoso momento que vivió al llegar al hospital; cuando tuvo que pasar por una serie de exhaustivas medidas de seguridad que le complicaron el parto.
Carme Chaparro ha aprovechado en su carta para pedir "disculpas" al "jovencísimo agente de la Guardia Civil" que le preguntó qué iban a hacer en el hospital. "Pues tener una hija, ¿no lo ve usted?", le contestó ella tajante mientras le invadían los dolores de las primeras contracciones.
La periodista cuenta que a su llegada a urgencias los médicos les pidieron a ella y a su marido que esperaran en un box. Fue allí donde Carme vivió los momentos de mayor angustia. "Atados a los monitores que vigilaban el estado del feto (…) pasó una hora. Y dos. Nadie venía a por nosotros".
Ya de camino al paritorio, "yo no me di cuenta, retorcida de dolor, pero mi marido sí: durante el trayecto por la primera planta del hospital nos cruzamos con un montón de escoltas de la Casa Real vigilando los pasillos. No permitían la circulación por los pasillos hasta que su majestad estuviera instalado en la habitación", prosigue la escritora.
Fue entonces cuando fue informada de que el Rey había sido intervenido en esa planta. "Recuerdo haber gritado algo sobre el dolor durante las horas de espera. O algo peor. Es lo que tienen las contracciones, suelen nublarte el entendimiento", relata. "Casi 7 años después, soy yo la que me río con mis amigos cada que cuento la historia", ha concluido Carme Chaparro en tono de risa.
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