Hablamos con la corresponsal de TVE Almudena Ariza sobre la crisis del coronavirus y el nuevo espacio que estrena en el canal de Youtube Noticias RTVE, #VentanasRTVE.
Jesús Hermida vio algo en ella que le llevó a iniciarse en televisión acercando a los espectadores la crónica del día en 'Diario Noche' . Tras una larga trayectoria dentro de la tele pública, la corresponsal de TVE Almudena Ariza comenzó a ser una habitual en los grandes acontecimientos que ocurrían en el mundo. Desde el ataque terrorista de las Torres Gemelas, las guerras de Afganistán e Irak, terremotos como el de Haití o tsunamis como el de Indonesia.
Tras recorrerse medio mundo acercando las crónicas de la situación fue corresponsal de RTVE en Asia entre 2010 y 2012, en esta faceta profesional fue la primera periodista española que entró en Fukushima, además de desafiar la censura del Gobierno Chino. Tras dos años al frente de la corresponsalía comenzó a contar lo que pasaba en la cuidad más famosa del mundo, Nueva York.
Desde 2013 al pasado agosto fue corresponsal para TVE en esta cuidad, desde la que viajó a otros lugares de EEUU para acercar al espectador historias como el movimiento antiarmas o la victoria de Donald Trump.
En agosto, con una breve interrupción para ser directora de informativos en TVE, donde acabó renunciando, Almudena Ariza empezó una nueva etapa en París como corresponsal. Dada la situación actual, desde allí nos acerca cada día la crisis del Coronavirus en el país galo.
¿Cómo es el trabajo de una corresponsalía en una situación como esta?
Nos adaptamos, como todos, a esta crisis. Hay dos compañeros haciendo teletrabajo y otros dos, el cámara y yo, que vamos cada día a la corresponsalía. Salimos a rodar y hacemos directos, pero con todas las medidas de protección que están a nuestro alcance. Recurrimos mucho a las videoconferencias o pedimos a nuestros interlocutores que se graben.
¿Has cubierto algo que se le parezca?
Evidentemente nunca he cubierto nada parecido. He estado en guerras, tsunamis, terremotos, crisis humanitarias, que son situaciones enórmemente dramáticas pero mucho más localizadas geograficamente. La diferencia es que esta crisis es planetaria y conlleva un colosal nivel de incertidumbre; no tenemos ni idea de dónde nos llevará. No obstante, no olvidemos que a la mayor parte de la población no nos falta ni agua, ni comida ni atención sanitaria básica, en la mayoría de los casos. Lo dramático será ver qué consecuencias tiene esta crisis en los países con sistemas de salud más débiles y en las poblaciones más pobres. Hoy recordaba Bill Gates en un artículo que un solo hospital de Manhattan tiene más camas para cuidados intensivos que la mayoría de los países africanos. Millones de personas pueden morir.
¿Qué medidas de seguridad estáis tomando en el equipo?
Hasta hace unos días no teníamos mascarillas. Ahora, la empresa nos ha enviado ya una primera remesa. Aquí siguen agotadas en las farmacias. Mantenemos, incluso entre el cámara y yo, la distancia obligada. También cuando hacemos entrevistas. Cada día desinfectamos los equipos y cumplimos con las recomendaciones sanitarias también en casa para proteger todo nuestro entorno.
¿Cómo es el tratamiento informativo de la pandemia en los medios franceses?
Creo que en Francia hay menos crispación, lo que no quiere decir que no haya críticas a la gestión del Gobierno. Diría que, en general, hay más elegancia y menos ruido al abordar los temas más sensibles. Se puede ser contundente y duro en la crítica pero con argumentos, con educación y valores.
Veo también que se ha asimilado muy rápidamente "el mundo telemático" a todos los programas. Se hacen continuamente entrevistas por videoconferencia y se incorporan muchos testimonios de personas que desean compartir diferentes aspectos de su confinamiento. El ciudadano hoy es más protagonista que nunca en los medios.
¿Cómo se trata la situación española en Francia?
Casi todos los medios franceses tienen corresponsales en España así que se sigue con mucha atención la actualidad de nuestro país. Al principio, la impresión que daban era que en España se hacían las cosas mal y que por eso era tan alto el número de infectados. Esa idea empezó a cambiar cuando la curva de la enfermedad en Francia empezó a subir también. Hoy la epidemia sigue golpeando aquí muy fuertemente. Aún no se ha llegado al famoso "aplanamiento de la curva".
Desde la distancia que aporta residir en otro país, ¿cómo valoras la gestión de la crisis ocasionada por el Coronavirus en España?
Creo que ha habido errores y que se ha llegado tarde en tomar algunas medidas pero ningún país estaba preparado para una pandemia de estas características. Ni siquiera la OMS lo supo ver.
Yo estuve en Ginebra en una reunión con decenas de científicos, médicos, virólogos cuando en China la enfermedad estaba en su punto más álgido y sin embargo la OMS no recomendaba todavía ninguna medida de contención del virus más allá del territorio chino. En esos días se canceló el MWC de Barcelona; yo pregunté por esa decisión a responsables de la OMS y estaban sorprendidos, decían que no había motivos sanitarios para suspender ese evento.
Aquí en Francia se han tomado también decisiones incoherentes. Macron llegó a recomendar a la gente que no saliera de su casa y al mismo tiempo mantuvo la primera vuelta de las elecciones municipales. Pero estuvieron de acuerdo en mantener las elecciones todos los líderes políticos y el consejo científico, el que asesora al Gobierno. Días después de los comicios se ordenaba el confinamiento total de la población.
Renunciaste a la dirección de informativos porque considerabas que no contabas con el apoyo mayoritario de la redacción ¿Qué falla en RTVE si después de tantas lucha por la independencia como se ha demostrado con los viernes negros solo vota en un referéndum un 15% del censo para respaldar el nombramiento de una directora de informativos?
Creo que muchos compañeros no valoraron la importancia de ese referéndum y otros muchos ni sabían que había que votar. Sin embargo para mí el resultado era relevante. Tenía que dar un paso que implicaba un vuelco gigantesco en mi carrera, en mi forma de vivir y que implicaba muchas renuncias. Y necesitaba hacerlo apoyándome en ellos. Era la red que me iba a permitir no caer al vacío. Y me vi sin red y por eso decidí renunciar. Pero eso no significa que no siga implicada en los cambios y en la transformación digital de la empresa y en seguir aportando todo lo posible para hacer una televisión pública cada vez mejor.
¿Volverías a aceptar ser directora de informativos?
Mis sueños profesionales no apuntan en esa dirección.
Algunos grupos políticos acusan a RTVE de parcialidad en sus informaciones, ¿es RTVE neutral?
Cometemos errores, seguro, y podemos equivocarnos en algunos criterios editoriales. Es decir, a la hora de hacer una escaleta, por ejemplo, hay que decidir entre contenidos pero no lo hacemos tomando partido ni para actuar en favor de determinados intereses. Las decisiones son profesionales y la redacción es firme con eso. Somos una roca.
Acabáis de estrenar #VentanasRTVE, un espacio en el canal de Youtube RTVE Noticias donde como explicas en alguno de los directos abrís ventanas a expertos y periodistas para que arrojen luz sobre la situación que vivimos, ¿cómo surge el proyecto? ¿Qué estás aprendiendo de este formato?
Para mí, este tipo de proyectos son siempre ilusionantes. Me gusta probar formatos y los tiempos que ahora vivimos lo permiten. En una semanas hemos avanzado años en la forma de hacer televisión y radio y de comunicarnos con nuestras audiencias. Estamos viviendo cambios inesperadamente rápidos en los medios.
RTVE ha puesto en marcha en pocos días un nuevo canal de noticias en Youtube. Lo que en circunstancias normales habría tardado meses. Y ahí, detrás de todo esto, está César Vallejo, con todo su potencial de innovación, valentía y creatividad. Así es que nos hemos puesto juntos a abrir ventanas y a ver hasta dónde llegamos.
Para acabar y continuando con #VentanasRTVE, ¿qué ventana te gustaría abrir?
No hay objeto más profundo, misterioso y deslumbrante que una ventana iluminada. Lo que la luz del sol nos muestra siempre es menos interesante que lo que acontece tras unos cristales. Lo decía Baudelaire, y ahí estamos, descubriendo la vida detrás de las ventanas.
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