El fuerte enfrentamiento entre Susana y Gonzalo en directo en ‘Viva La Vida’: «no te reconozco»

Susana Molina ha acudido este sábado al programa de Emma García para hablar de Gonzalo, que precisamente se encontraba en una sala VIP de Telecinco.

Susana Molina ha acudido a ‘Viva la vida’ para confesar que las lágrimas por la ruptura con Gonzalo Montoya no acabaron con la última hoguera de ‘La Isla de las Tentaciones’. Ese momento sigue estando muy presente en ella por cómo rompió con su chico de siete años ante toda España.

“Después de eso, fui a consolarle y estuvimos toda la noche hablando. Él intentaba convencerme de que eso era algo normal que le pasaba a todas las parejas que llevaban mucho tiempo”, explica la exconcursante de ‘La Isla de las Tentaciones’.

Así, Susana hizo de tripas corazón y se esforzó por hacerle ver que sus sentimientos hacia él habían cambiado. “Fue la ruptura más larga de la historia, después de la hoguera tuve que seguir a su lado e ir con él en el avión porque le da miedo volar”, afirma. Se refiere al vuelo en el que regresaron a España.

Pero de todo lo que ha contado de la dura ruptura con Gonzalo y de lo que ocurrió después de la hoguera final ha sido testigo el sevillano. Él no ha perdido detalle de las palabras de su expareja desde una sala próxima al plató. Y, en mitad de la entrevista, Emma García le ha dado la palabra.

Gonzalo se ha mostrado muy molesto y no ha dudado en decir lo que siente. “Salimos del debate final, le escribo diciendo que lo siento mucho por cómo me he puesto. Porque sé que eso no es fácil, me contesta de forma muy fría, le escribo de nuevo para tomar un café, hablar, y que no quede la cosa en un plató de televisión. Pero a día de hoy no me ha dicho nada”, asegura.

De esta forma, Gonzalo lamenta que sus encuentros tengan que ser siempre televisados y Emma ha dado la cara por Susana, advirtiendo de que el hipotético encuentro no estaba programado. Sólo era casualidad porque el sevillano se ha convertido en colaborador del programa.

A, partir de ahí, se han enzarzado en un enfrentamiento y ha habido algún que otro reproche más. Gonzalo le pide que ella podría ser más empática. En cambio, ella cree que sí lo ha sido, que está cansada de que le digan que es fría y que no prefiere discutir.

Sin embargo, él la ha sentenciado con un “no te reconozco”. El reencuentro en persona no se ha producido finalmente. Gonzalo se ha negado en un primer momento. Luego ha cambiado de opinión, pero finalmente ella no se mostraba cómoda con la situación y se ha frustrado.