La imagen de Can Yaman con el verdadero amor de su vida vestido de soldado

El actor turco Can Yaman estaba ausente de sus redes sociales desde que visitara nuestro país hace unas semanas.

Hace unas semanas, salía a la luz unas imágenes de Can Yaman en el servicio militar. Ahora, ha sido él mismo quien ha compartido su primera fotografía oficial vistiendo de soldado, junto al verdadero amor de su vida.

Y el actor turco lo hecho utilizando su cuenta oficial de Instagram. En la imagen le vemos abrazando muy cariñosamente a su madre, y escribía en su idioma: «Mi querida madre», su gran apoyo también en estos momentos.

La foto fue tomada en Esmira, una ciudad al oeste de Anatolia, y una de las más importares de Turquía, después de Estambul y Ankara.

El actor se incorporó al servicio militar a principios de enero, y tendrá que permanecer tres semanas, por lo que está a punto de finalizar. Su estancia ha sido más breve de lo habitual, pues pagó 4.800 euros para estar menos tiempo, y no los 6 meses reglamentarios, para así poder cumplir con sus compromisos profesionales.

El cambio físico que ha experimentado ha sido enorme. Se tuvo que cortar su famosa melena y afeitar la barba. Además, sorprendió con su nuevo look por su increíble parecido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Meses lleno de polémicas

Esta publicación del actor supone su regreso a las redes sociales. Desde su paso por España el pasado mes de noviembre, no había vuelto a subir ninguna fotografía. Por eso, este regreso ha sido muy bien recibido por sus millones de seguidores en todo el mundo. En todo este tiempo ha viajado a Chipre, Rumanía y a  Brasil, descansando del revuelo mediático que origina allá donde va.

Aunque en un principio se creía que este alejamiento de sus redes sociales podría deberse a problemas con los directores y productores de sus series, lo más seguro es que se haya tratado de una decisión propia.

También se especulaba con que estaba siendo boicoteado por sus supuestas buenas relaciones con Javier Bardem, una relación que estaría rodeada por unos intereses vinculados a los derechos de autor que existen en nuestro país pero que en Turquía solo benefician a los productores audiovisuales y no a los actores. Sus estudios en derecho podrían haber sido interpretados como una amenaza para las productoras de su país.