El presentador de 'El tiempo del descuento' se ha sincerado en su blog de 'Lecturas' sobre la pareja del momento y no da ni un duro por su futuro.
"Cuando me contaron que Adara iba a entrar en 'GH VIP', jamás pensé que iba a acabar convirtiéndose en la protagonista absoluta de la edición", admite Jorge Javier Vázquez.
Él fue el encargado de presentar la edición de 'Gran Hermano' (17) en la que Adara se dio a conocer. Y la recuerda como una buena concursante, que "disfrutó el programa y lo vivió a fondo" Y añade: "No llegó a la final pero lo merecía".
Tras salir de la casa de Guadalix de la Sierra, Jorge Javier reconoce que la "perdí la pista (…) Hasta que llegó 'GH VIP 7' y lo reventó".
El presentador siempre ha puesto de manifiesto su debilidad por la ganadora de ‘GH VIP 7’, y ahora, por primera vez, explica el porqué: "Es absolutamente magnética. Aparte de tener un primer plano apoteósico, desborda tanta emocionalidad que es imposible despegarse de la pantalla cuando intenta explicarnos qué o cómo se siente".
"Adara intuye que lo suyo con Gianmarco no llegará a buen puerto"
Jorge Javier también se refiere en su blog de la conocida revista a la pareja del momento. La que tantos minutos está copando en televisión y que cuenta con una enorme legión de seguidores. Gianmarco y Adara, bautizados por sus fans como 'Giandara'.
El presentador no les ve mucho futuro como pareja por las diferencias que hay entre ambos: "Se lleva muy pocos años con Gianmarco pero a su lado, el italiano parece un niño ilusionado y ella una mujer madura que intuye que lo suyo con el jovencito no podrá llegar a buen puerto porque la vida es muy cabrona".
Pese a esto, el catalán reconoce haber caído rendido a la historia de amor del italiano y la madrileña: "su historia con Gianmarco es una de las más bellas que he visto en televisión".
"Esas miradas de fuego ese debatirse entre el querer y no poder, ese exprimir hasta el infinito el tiempo que pasaron juntos en la casa porque sabían que dentro estaban alejados de sus respectivas realidades".
Y concluye con un deseo: "Me gustaría que Gianmarco y Adara fueran felices porque es una manera de demostrarle al mundo que sí se puede". Solo el tiempo lo dirá.
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