Varios productores turcos han atacado a Can Yaman tras su visita a España y le han apartado temporalmente de grandes proyectos.
La vuelta de Can Yaman a su país no ha sido ni mucho menos como esperaba. La febril visita a España ha tenido importantes consecuencias y no positivas. El actor que levanta pasiones en países, también, como Italia y Francia está siendo objeto de un boicot en masa por parte de productores de Turquía, su país.
Y todo, debido a un asunto que, hasta ahora, se había mantenido en secreto. En un principio, se apuntó a que se debía a ese escándalo que le inmiscuía en la compra de seguidores con el programa Cazamariposas para que le recibieran en su llegada a nuestro país. Algo que tanto él como el formato de Divinity negaron rotundamente.
Sin embargo, no es del todo así. Parece que todo va mucho más allá y han sido sus contactos con el actor Javier Bardem los que han puesto verdaderamente en jaque a los productores con los que Can estaba involucrado en Turquía para futuros proyectos.
Hace unos días, Faruk Turgut, uno de los productores de su próxima serie, anunció que habían tomado la decisión de posponer su estreno y apartar a Can Yaman de la prensa y de las redes sociales. Una maniobra motivada porque no le había gustado la actitud del actor durante su visita a nuestro país. Por esa razón, fue "desterrado" e invitado a "recapacitar".
Según avanza Bekia, todo esto tiene un trasfondo mucho más importante: la envidia y los celos. Su visita a España ha levantado ampollas por su enuentro con Javier y Pilar Bardem. Esta cita en España no ha sido bien vista porque se considera todo un atentado contra la industria televisiva turca.
La explicación del boicot a Can Yaman
En España los actores pueden cobrar por derechos de autor cuando sus trabajos son exportados también a otros países. En Turquía, la legislación es distinta y solo sacan partido del trabajo realizado únicamente en su país. Tenga el éxito que tenga fuera de sus fronteras, como es el caso de las novelas adquiridas por Mediaset.
No obstante, quienes sí que se benefician de estas circunstancias son los productores. Algo que ellos mismos han visto peligrar por este nuevo vínculo entre Bardem y Yaman. El actor cada vez es más visible en Europa y han interpretado esto como una amenaza porque temen que Yaman, con sus conocimientos además en derecho, esté pensando en crear una fundación en Turquía para proteger sus derechos e intereses como actor.
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