'GH VIP': Noemí Salazar traspasa todos los límites con Hugo Castejón: "expulsión ya"

Los espectadores del 24 horas de GH VIP 7 piden un toque de atención inmediato para Noemí Salazar tras un brutal enfrentamiento con Hugo Castejón.

La última fiesta tenía de temática la paz. Sin embargo, fue lo que terminó faltando en la celebración. Los concursantes tenían un trozo de mural para escribir sus mensajes. Hugo quiso hacer una broma tachando el mensaje de Noemí, y la concursante estalló contra él cortando a 'Bunky', la calabaza de Hugo. Un acto de crueldad para provocar al concursante. Así es entendido por la audiencia.

Así, la polémica se apoderó de la casa cuando el cantante tachó parte de lo escrito por su compañera, cambiando la frase del mural “brillar sin apagar”, por “brillar sin pagar”. Aunque insistió en que era una broma, el gesto no gusto a ninguno de los compañeros. Noemí entró en brote como jamás la habíamos visto.

Noemí monta en cólera en el confesionario

Pocas veces hemos visto en este estado a la participante de los Gipsy Kings. Hasta la fecha, Noemí Salazar se había mantenido en un segundo plano y, de hecho, cuando hubo oportunidad, los espectadores votaron que se trataba de la principal mueble de Guadalix. Seguramente tras este episodio opinen lo contrario.

Desde este momento, la tensión entre la concursante y Hugo no ha parado de aumentar y la tregua no termina de llegar a Guadalix de la Sierra. De hecho, en esos brutales enfrentamientos se suman otros concursantes cómo es el caso de Estela, Mila Ximénez o Alba Carrillo.

En cambio, Hugo el único apoyo que tiene es el de Adara, que le defiende a capa y espada. Los espectadores entienden que se han cruzado todos los límites, que Noemí con su verborrea de insultos ha traspasado todas las fronteras. Y no son pocos los que piden su expulsión disciplinaria a través de las redes sociales.

Hugo, solo ante el acecho de sus compañeros

Hugo Castejón se siente muy solo en la casa. El concursante cree que sus compañeros le han excluido desde que fue repescado. Y aunque se sigue sintiendo muy unido a Adara, sus momentos de soledad en la casa le abruman.

"Soy una persona que intento ocultar mi malestar. Hay momentos en los que por dentro me vengo abajo. Me cuesta seguir adelante. Sé que va a ser así hasta que me vaya. Pero tengo la ilusión por demostrar que no siempre ganan los que abusan", explicaba realmente afectado.