ANÁLISIS DE AUDIENCIAS | Semana del 21 al 27 de octubre de 2019
Franco salió del hoyo y con él todo el hedor de la España más rancia. La exhumación del dictador fue el acontecimiento de la semana y por ende el protagonista de la actualidad televisiva.
Más de cuarenta años han pasado desde el primer funeral de Francisco Franco y hoy nos creemos tan libres que hasta permitimos las exaltaciones fascistas. El pasado jueves, freaks, parlanchines y líderes políticos de color verde deambularon por la televisión glorificando la figura del asesino más prolífico de España en el siglo XX. Y esta es la esencia de nuestro país: lejos de afrontar los problemas los escondemos debajo de alfombras, dejando heridas abiertas para no contrariar a las bestias.
Creo en la buena voluntad del Gobierno de Pedro Sánchez para empezar a recoser la memoria poniendo a cada uno en su lugar. Tampoco pienso que la exhumación del dictador fuera electoralista pero sí hubo demasiado decoro con el difunto y lo que representa. El féretro a hombros de la familia, la bandera cubriendo los restos y gritos de ‘¡Viva Franco!’ a la salida de la basílica… La verdad, nos lo podíamos haber ahorrado.
A todo ello la televisión hizo lo que tenía que hacer, informar. Un acontecimiento esperado durante más de 40 años merecía toda la cobertura posible, por la importancia histórica y sobre todo por lo que representa sacar al dictador del valle. Tal fue el interés generado por la exhumación del dictador que programas como ‘Al rojo vivo’ o ‘El Intermedio’ registraron máximo de temporada al alcanzar un 20,1% y un 11,5% de share.
La noche del viernes también tuvo su dosis de franquismo con ‘La Sexta Columna’ y ‘Equipo de Investigación’. El programa presentado por Glòria Serra registraba esta semana un estupendo 9,7% con la emisión de ‘El príncipe de Franco’. El espacio de reportajes estaba dedicado a la enigmática figura de Luis Alfonso de Borbón, un personaje con poco foco mediático que merecía una investigación a fondo. Gran trabajo periodístico realizado por ‘Equipo de Investigación’ al desvelar las extrañas conexiones del bisnieto de Franco con toda clase entes de ultraderecha. No es fácil meter las narices en según qué vertederos y el equipo de Glòria Serra supo extraer contenido periodístico a la vez que entretenía a la audiencia.
Y entre todos los comentaristas de estos días me quedo con María Patiño. La colaboradora y presentadora de ‘Sálvame’ se armaba de valor para decir verdades como templos, con un discurso en el que mostraba su mal estar tras haber visto las imágenes de la familia del dictador enorgullecida, gracias a un gobierno excesivamente permisivo con sus voluntades. Es especialmente positivo que estas voces francas y sensatas se alcen en teatros tan concurridos como los de las tardes de Telecinco, en los que también abren la boca para soltar necedades individuos como Antonio Montero o Rafa Mora.
El paso de la exhumación de Franco es el primero, tras el que deben llegar muchos más, para mitigar el dolor de aquellos que fueron víctimas del fascismo. La televisión, más allá de enseñar al chino franquista o esperpentos similares, debe ser el altavoz para los discursos más contundentes contra el dictador . Esto no es un relato de dos bandos enfrentados, que también, es lo que vino después, 36 años de dictadura en los que se persiguió y se asesinó en nombre de España. Y este es el mensaje sin fisuras que debe difundir todavía hoy en día la pequeña pantalla, solo condenando los crímenes del pasado podremos mirar hacia delante.
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