La cantante ha dado su primera entrevista a 'Sábado Deluxe', tras su grave problema de salud que estuvo a punto de cobrarse su vida.
La artista María Jiménez ha concedido este sábado 14 de septiembre su primera entrevista en televisión tras su alta hospitalaria, en 'Sábado Deluxe'. Su reaparición ha dejado un durísimo relato y numerosos titulares.
Una grave infección intestinal le mantuvo en coma durante semanas e ingresada más de dos meses en el hospital hasta el mes de julio. María Jiménez ha confesado cómo ha vivido estos durísimos momentos y cómo se encuentra ahora: "Vaya susto. Evidentemente no estaba muerta, estaba de cachondeo", ha bromeado.
La cantante ha agradecido el apoyo de toda España por "tanto cariño", tras debatirse entre la vida y la muerte por culpa de un virus cogido en el propio quirófano: "No sabía que la gente me quería tanto, ni que se me han puesto tantas velas. Nunca voy de estrella, voy como una más en la vida". "Lo he pasado muy mal, pero más mal lo ha pasado mi familia porque yo no era consciente", ha proseguido.
Y en el plató de Telecinco ha relatado que todo empezó por un "por un problema de tripa, de no poder ir al baño, ya llevaba muchos días. Me quejaba y no me encontraba bien. Una noche llamé a mi hijo y le dije que viniera para ir al médico. Tenía vómitos muy malos. Me tenían que operar y me dijeron que me tenía que ir a Cádiz porque en Sevilla no había quirófano".
“Me metieron muerta al hospital y he resucitado”
"Me dijeron que me iban a operar del colon, pero cáncer no tenía (…) era una pelota muy gorda pegada al ovario. Mi hermana no me veía bien y me dijo que me fuera a Sevilla. Parece que vino una amiga nuestra, que es enfermera y le dijo que me estaba muriendo. Yo estaba en la inopia, en coma y me llevaron a Sevilla". "Me metieron muerta al hospital y he resucitado, y aquí estoy", ha confesado a Jorge Javier.
"Cuando desperté del coma vi a mi hermana y a mi hijo llorando. Lo peor que llevo es que se lo he hecho pasar fatal a mi familia. Mi hijo despidió al jardinero porque se pensaba que estaba muerta", ha añadido María Jiménez. "No he tenido la sensación de que me podría morir. Gracias a la enfermedad he recuperado a muchos amigos a los que hacía años que no veía", explicó.
Por último, la cantante confirmó las secuelas que le han quedado: "Aún tengo problemas para andar, tengo un hormigueo en una pierna". Además asegura que tiene “un pie torcido” y que el virus le afectó a la “masa muscular y a todos los organismos” pero lucha cada día por recuperarse, haciendo “dos horas y media de rehabilitación”.
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