Violeta, ex concursante de 'Supervivientes 2019', se abre sobre su complicada infancia, marcada por la violencia en casa.
Violeta Mangriñán a pecho descubierto sobre un periodo de su vida que hasta la fecha desconocíamos. Su conmovedora confesión ayuda a entender mejor las tensas situaciones que ha protagonizado en 'Supervivientes 2019'. Su trayectoria ha estado cargada de polémica, hasta que ha tenido que abandonar forzosamente su aventura por su estado de salud. La concursante, de vuelta a España por su problema de vesícula, ha concedido una entrevista en la que aborda lo difícil que fue su infancia.
Por una parte, Violeta se crió en un entorno poco favorecedor, según relata. Sus primeros años bajo el paraguas de su familia estuvieron marcados por la mala relación de sus padres. Explica que creció "con violencia y gritos en casa" y que la situación fue tan insostenible que desembocó en el divorcio de sus padres. Una ruptura que la también ex tronista de 'myhyv' sufrió mucho.
Además, tras la separación definitiva de sus padres, Violeta permaneció con su madre, quien asegura que es "una jabata" y poco supo después de su padre, que se desentendió. La relación durante todo este tiempo ha sido nefasta y a día de hoy, hay muy poco contacto entre padre e hija. Así quedó demostrado cuando el padre de Violeta habló hace unas semanas para las cámaras de 'Viva la vida', valorando el concurso que estaba haciendo su hija.
Por otro lado, un indicio más que confirma que la relación es fría lo situamos en una de las tensas broncas que Violeta mantuvo con Carlos Lozano en el Palafito. En una ocasión, en mitad de ese fuego cruzado, la valenciana verbalizó un comentario que se quedó grabado en la mente de los espectadores: "mira que mi padre no es el padre perfecto, pero lo prefiero antes que tener un padre como tu", gritaba la ex superviviente.
En la adolescencia, Violeta cuenta que la situación no mejoró. Su hermana y ella pasaron un trance que -asegura- "fue muy traumático" e incluso tuvieron que demandar a su padre por "cosas muy feas". En esa relación tan compleja con su padre, intercedió también su abuela, que la ha apoyado siempre. "Perdona a tu padre, vivirás en paz", y decidí perdonarlo", lamenta Violeta.
Ahora, pese a que carga con ese doloroso pasado, Violeta confiesa que lo ha superado y está centrada en dos cosas. Comprobar qué va a suceder con Fabio a su salida de 'Supervivientes 2019' y si inician una relación formal como prometieron. También, cuidarse por su problema de vesícula. "Tengo que ir todas las semanas a hablar con la cirujana, sigo con antibiótico y me han dicho que si no hay ningún problema, me operarán en septiembre", explica.
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